Hazte premium Hazte premium

UN EJEMPLO DE SUPERACIÓN

Mohamed Aziz, el chico sin límites

Llegó con 11 años del desierto argelino sin poder caminar y hoy es campeón nacional de natación

Mohamed Aziz, el chico sin límites ABC

Mohamed Aziz se pasó los primeros 11 años de vida arrinconado en una jaima del desierto argelino con refugiados saharauis aquejado de poliomielitis. Su otra vida se la trajeron sus padres de acogida, Paco y Mari Carmen, en Jaén. Aziz llegó en 1997 para pasar unas vacaciones como tantos niños saharauis en una caravana solidaria, pero su desnutrición y la incapacidad para andar afectado por la polio precisaron su hospitalización. El apoyo incondicional de su familia de acogida, tres operaciones, una prótesis y una muleta pusieron en pie a este niño que ahora es campeón de España de natación paralímpica y se prepara en Córdoba para llegar en junio al Mundial.

«En el desierto estaba arrinconado, me acostumbré a no moverme de un rincón de la jaima; es la forma en que se trata allí a niños como yo. Mi escasa movilidad sólo me permitía arrastrarme», recuerda sin echar la vista atrás, sólo pensando en superarse pero sin querer impresionar a nadie, matiza. No cesa en su empeño por superarse día tras día. Hace cuatro años empezó a nadar. Era el 2010, cuando fue a la piscina para aprender. «Me entusiasmó y estaba con un club jienense donde me enseñaron la técnica pero no había actividades deportivas para gente con discapacidad y aquí en Córdoba sí que las había», relata. Decidió hacer la maleta, dejar a su familia y unirse al Club Fidias Córdoba Natación Integral, donde compite gente con y sin discapacidad.

Comparte piso a sus 28 años y ha sido varias veces campeón de España y segundo puesto. «Me faltó un segundo para la mínima de Europa. Me propongo ir al Mundial. crol y mariposa», afirma con un entusiasmo en sus palabras. Pero su día a día es un reto constante. Su tutor, Francisco Muñoz, recuerda que en una de las primeras prácticas que hicieron en el camino a Trassierra, una travesía que dura 20 kilómetros, todos miraban a Mohamed, pensando que con su muleta y su prótesis no podría terminar la ruta. Pero la sorpresa fue que cuando llegó a la cima, y pidió la palabra, todos pensaban que iba a decir que abandonaba, que eso no era lo suyo, pero lo que exclamó fue que qué paisaje más impresionante se veía desde ahí arriba. Ninguno de sus compañeros se atrevió a quejarse más de si una prueba era dura. «Nos dio a todos una lección. Es un superviviente que se supera cada día, una persona excepcional y muy sensible, con una capacidad de adaptación sobrenatural», afirma tajante su tutor.

Su resistencia en pruebas duras asombró a sus preparadores

El joven magrebí da las gracias por esta segunda oportunidad en la vida, sobre todo, a su padre y a su madre, por haberlo tenido en cuenta para todo, dándole desde los 11 años ánimos y fuerzas para que no tenga límites. «La gente que me rodea me dan su apoyo y la verdad que todos me ayudan a seguir superándome. Muchos se sorprenden de cómo lo puedo hacer todo. No quiero impresionar a nadie, pero en la vida todo se puede. Tú eres el que tienes que tienes que poner tus metas», explica este campeón nacional de natación para discapacitados.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación