PRIMERA DIVISIÓN
El Córdoba vuelve a las andadas frente al Celta (1-0)
El conjunto blanquiverde tropieza con un mal arbitraje en la recta final, con un penalti a su favor y anulado después

Al Córdoba se le olvidó jugar al fútbol y encontró en el Celta a un maestro que se terminaría cobrando la lección. Tres puntos le costaría al equipo de Miroslav Djukic salir al césped de Balaídos sin el cuchillo que lució en la boca en los últimos compromisos y sin el mínimo de valentía exigible a cualquier aspirante a la permanencia . Un golazo de Nolito hizo justicia. Precisamente lo que no supo impartir José Antonio Teixeira Vitienes, protagonista de la noche por una serie de decisiones dantescas.
Por tercera semana consecutiva pudo encontrarse el conjunto blanquiverde con el marcador favorable desde los primeros instantes. Ghilas sentó a Sergi Gómez y metió un balón en el área gallega que Héldon estuvo a punto de mandar a las redes con un taconazo . Hubiese sido el debut soñado para el caboverdiano, pero se quitó la pelota de encima el meta Sergio. El cordobesismo celebró una ocasión que servía para prorrogar las excelentes sensaciones de las últimas jornadas. Fue un espejismo.
El Celta, decidido a romper con una racha de diez jornadas sin ganar, se adueñó del partido y acumuló llegadas a un ritmo escandaloso. Sudó más Juan Carlos que cualquiera de los jugadores de campo . Santi Mina y Nolito provocaron destrozos por sus bandas. Los dos rozaron el gol. Pero fue Larrivey el delantero que falló las oportunidades más claras. Con la cabeza o con el pie, cada vez que se medía al arquero visitante, veía la portería en miniatura.
Se fue con las tablas iniciales al descanso el Córdoba, pero el milagro no sería eterno. La fortuna se le acabó al equipo de Djukic a los diez minutos del segundo tiempo. Orellana dejó pasar en el balcón del área una pelota que buscaba a Nolito desde el vértice izquierdo . Primera pincelada a una obra de arte que rubricaría el de Sanlúcar con un golpeo exquisito al primer toque. La lógica pedía a voces el 1-0. A los blanquiverdes no les quedaría otra que abrir por fin sus líneas en busca del empate.
Habían tirado por el desagüe casi una hora de encuentro. Entonces comenzaron las prisas, los arreones individuales o las jugadas a balón parado. Bebé trató de hacer la guerra por su cuenta, Florin pifió un remate que estuvo a punto de colarse a cámara lenta en la portería celeste. No le salía nada al Córdoba porque tampoco hizo nada con demasiado sentido el equipo califal.
Necesitaban un golpe de suerte los blanquiverdes, y casi lo encuentran a diez minutos del final. Una pelota salía del área, pero hasta allí la persiguió Florin, que metió la pierna y chocó con Planas. El delantero rumano se llevó su premio: la zancadilla . Había arrancado un penalti de una acción aparentemente inocua. Parecio verlo el árbitro, pero el banderín del linier señaló falta del jugador del Córdoba. Ahí se desencadenó una discusión en la que el colegiado llegó a señalar el punto de penalti . Cinco minutos después, se retractó. Falta favorable al Celta. Se murió el partido.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete