Diez sitios en Córdoba donde comer con horario abierto
Manuel Sánchez, dueño del Bocadi, con su especialidad: los bocatas - Archivo
Gastronomía

Diez sitios en Córdoba donde comer con horario abierto

Si el cliente tiene hambre a cualquier hora, ¿por qué cerrar la cocina?

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Si el cliente tiene hambre a cualquier hora, ¿por qué cerrar la cocina?

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  1. Bocadi

    Manuel Sánchez, dueño del Bocadi, con su especialidad: los bocatas
    Manuel Sánchez, dueño del Bocadi, con su especialidad: los bocatas - Archivo

    De nueve de la mañana a medianoche. Ése es el horario ininterrumpido del Bocadi, uno de los establecimientos de Córdoba más conocidos por el público amante de los bocadillos de todo tipo, que durante 55 años se han servido a las generaciones de foráneos y nativos en el número 7 de Conde de Cárdenas.

    Y durante todo ese tiempo se han llegado a servir tranquilamente «bocadillos de calamares a las nueve de la mañana y cafés con leche y tostada de mantequilla a las once de la noche», recuerda su responsable, que en los últimos ocho años no ha variado los precios para que la crisis no le restara clientela.

    Eso requiere de contar con dos turnos de plantilla que van cambiando a lo largo de toda la semana. Seis días, en realidad, porque el domingo «todos a misa», en palabras de Sánchez. O lo que es lo mismo, se cierra.

  2. Moriles

    Interior del bar Moriles, en Antonio Maura
    Interior del bar Moriles, en Antonio Maura - Archivo

    La mentalidad de José Cordón, uno de los dueños del restaurante Moriles, es clara: «Cualquiera que sale de marcha, acaba teniendo hambre», con lo que lo habitual es que por su establecimiento acabe pasando un ejército de jovencitos hambrientos, especialmente Erasmus, tras varias horas de moverse en busca de un buen ambiente para beber, bailar y charlar.

    De hecho, el Moriles está ubicado en pleno corazón de Ciudad Jardín, en el 21 de Antonio Maura, zona tradicional de movida. O, por lo menos, lo era antes. De ahí que por esa época, «la cocina se cerraba a las seis de la mañana». A día de hoy, el horario se ha recortado bastante, de 12.30 horas hasta las 03.30 de la madrugada sin parar. Tiempo suficiente para degustar algunos de sus excelentes platos, ya sean fríos o calientes. «Hemos llegado a servir rabo de toro a las dos de la mañana», recuerda Cordón.

    En opinión de este hostelero, todo podría ser que tuvieran que volver a ampliar el horario, porque «estamos viendo un cambio de tendencia en el público, que antes que ir de copas está prefiriendo ir de cervezas acompañadas con algo de comer».

  3. Mercado Victoria

    Interior del Mercado Victoria con público degustando tapas en la Salmoreteca
    Interior del Mercado Victoria con público degustando tapas en la Salmoreteca - Valerio Merino

    Quizá la gente lo vea más como un lugar donde ir a comer y beber que un mercado gastronómico como tal, aunque ésta era su pretensión cuando el Mercado Victoria nació allá por mayo de 2013 en pleno Paseo del mismo nombre. Desde entonces, han sido numerosos los curiosos, en primera instancia, y clientes a la postre los que han pasado por sus instalaciones para pasar un buen rato y desgustar auténticas exquisiteces a cualquier hora del día.

    Y es que el Mercado permanece abierto de 10.00 a 00.00, de domingo a viernes, prolongándose hasta las dos de la mañana los fines de semana. En todo ese tiempo, una treintena de establecimientos mantienen abiertos sus fogones y sus bodegas (de jamones y vinos) para atender los diferentes gustos del público.

    Y es que por allí pasan desde funcionarios que terminan sus horarios a las 15.00 y salen con un agujero en el estómago hasta turistas que quieren comprobar en sus paladares la fama de lujo gastronómico que arrastra esta ciudad por todo el mundo. Por eso, hay ejemplo de cocina japonesa, la hay también con un sutil toque francés, especialistas en carnes y hamburguesas, comida marroquí, mexicana o marisco de primerísima calidad.

  4. Gaudí

    Terraza de la cafetería Gaudí, uno de los lugares más tradicionales de la ciudad
    Terraza de la cafetería Gaudí, uno de los lugares más tradicionales de la ciudad - Archivo

    En 2013, esta céntrica cafetería de corte Modernista, que bascula entre lo parisino y lo germánico, cumplió un cuarto de siglo de existencia ofreciendo al centro de la ciudad (ubicado enfrente de El Corte Inglés, en la avenida del Gran Capitán, número 22) un aire nuevo en materia de hostelería.

    La cafetería Gaudí es también paso obligatorio para los que a cualquier hora del día, tengan ganas de desayunar, abrir boca a media mañana, tomar el aperitivo, comer con mantel y tenedor, merendar o cenar. Y es que el horario invita a ello: De ocho de la mañana hasta la medianoche (con media hora más de margen los sábados y domingos).

    Además, cuenta con suficientes atractivos para llamar la atención del hambriento y el sediento: ocho grifos de diferentes marcas de cervezas, vino de Montilla-Moriles y una carta de platos en la que ha colaborado la estrella Michelín Celia Jiménez, así como un servicio profesional que jamás pierde los estribos, pase lo que pase.

    Muy recomendables los churros mañaneros o las tostaditas para el resto de la jornada.

  5. Los Patios de la Marquesa

    Inauguración en abril de 2014 del centro gastronómico Los Patios de la Marquesa
    Inauguración en abril de 2014 del centro gastronómico Los Patios de la Marquesa - Miguel Ángel

    Otro espacio gastronómico cordobés tiene un obligado encuentro con esta sección. Los Patios de la Marquesa abre sus puertas al curioso y al hambriento para satisfacer sus necesidades físicas y anímicas de 12.00 a 00.00 horas de forma ininterrumpida merced a una variada oferta desde 15 establecimientos de alta calidad en plena Judería (calle Manríquez, 4).

    Vinos, zumos y ensaladas, tortillas, arroces, salmorejo, pizza, embutidos y pescados o dulces marroquíes con té rivalizan entre sí para llamar la atención de unos comensales que cuentan en el patio central con mesas comunes desde las que desplazarse al local de su gusto y reclamar la comida.

    Para rematar la noche, esta comunidad de empresarios cuenta con una terraza especializada en cócteles y combinados, en la que escuchar también música.

  6. El Astronauta

    Imagen del ambiente en el interior del restaurante El Astronauta
    Imagen del ambiente en el interior del restaurante El Astronauta - Archivo

    Todo el mundo coincide en señalar que El Astronauta es «un restaurante diferente». Quizá sea por su ambiente, con música pop de fondo y decoración desenfadada, la atención de su personal (abierta e informal) o quizá por sus platos (a medio camino entre la tradición mediterránea y la nouvelle cuisine) y alguna que otra actividad cultural (exposiciones, recitales o conciertos), el caso es que el visitante, y también el cordobés, suele salir satisfecho y encantado con esta visita.

    Enclavado en la calle Diario Córdoba, 18, el sendero que lleva de cabeza al Guadalquivir, su horario es de 13.30 a 23.30 horas de forma ininterrumpida, con lo que suele captar a todo tipo de turista tenga la costumbre que tenga para comer o para cenar. Los domingos está cerrado.

    Como bien han indicado algunos de sus visitantes, puede venir bien para un tapeo o comida informal para los que estén cansados de tabernas. Además, es uno de los pocos sitios de Córdoba con cierta variedad de platos vegeratianos.

  7. 100 Montaditos

    valerio merino

    El 100 Montaditos de la plaza San Miguel es uno de los puntos de encuentro preferidos por los jóvenes y las familias cordobesas. Tanto en invierno, con un amplio local, como en verano, con una terraza privilegiada, este local ofrece una amplia selección de montaditos, con varias clases de pan y cientos de combinaciones.

    El establecimiento abre a las 10.00 y cierra a las 16.00 horas. A partir de las 19.00 vuelve a abrir hasta el cierre, que con el buen tiempo se prolonga más allás de las 1.00 horas.

    Aparte de los bocadillos, la especialidad de la casa, también ofrecen ensaladas, perritos calientes, hamburguesas o nachos, entre otros platos.

  8. Taberna la Bodega

    Clientes en una mesa de la taberna La Bodega
    Clientes en una mesa de la taberna La Bodega - valerio merino

    Como toda buena taberna que se precie, La Bodega abre al mediodía, momento para degustar un buen fino acompañado de los excelentes embutidos que se sirven en esta casa. El cliente no puede abandonar el local sin antes haber pedido las anchoas, que elaboran artesanalmente y que son toda una sensación para el paladar.

    Aunque digan en la barra que la cocina se cierra a las 0.00 horas, lo cierto es que, al ser un local en una zona céntrica (calle Alhaken II, 6) y al estar junto al hotel Colón, la clientela estira su presencia en la taberna hasta altas horas.

    La Bodega es un punto de encuentro para amantes del buen vino y de la gastronomía. El rabo de toro desmigado, el salmorejo, las bolitas de flamenquín o las manitas de cerdo son algunos de los platos más demandados.

    Además, si se es amante de la tauromaquia, la conversación está más que garantizada.

  9. El Globo

    Fachada del restaruante El Globo, en Córdoba
    Fachada del restaruante El Globo, en Córdoba - v. merino

    El restaurante El Globo es otro de los locales que cuentan con una carta para todos los públicos y con un horario casi ininterrumpido. La calidad de sus platos y unos precios asequibles hacen que las mesas vacías sean una imagen impensable en este local.

    Cuando las cocinas de otros establecimientos han cerrado, en El Globo siguen saliendo carnes como los secretos ibéricos o la entraña argentina en tiras a la brasa; pescados, como el bacalao confitado al aroma de vainilla o el bonito a la mostaza antigua; o postres como el bizcocho de chocolate o los crepes rellenos.

    El establecimiento da la opción de concertar previamente el menú y dispone de servicio a domicilio.

  10. Canadian

    Los desayunos son una de las especialidades del bar Canadian
    Los desayunos son una de las especialidades del bar Canadian - valerio merino

    Auténtico local todoterreno. Comienzan dando unos desayunos espectaculares, con unas rebanadas de pan fuera de lo normal por su tamaño. Además, regalan una botellita de agua, que siempre es un detalle. Continúan con la hora de la cerveza y los aperitivos gratis con cada consumición, que pueden ir desde un plato de arroz hasta una berenjena rellena. Es un lugar ideal para parejas y grupos de amigos.

    Por la tarde, los cafés y dulces se mezclan con las copas de licor y los combinados. Si hay fútbol, los barriles de cerveza no paran de tirar.

    Y llega la hora de la cena, con una carta muy amplia para elegir entre los platos tradicionales de la gastronomía local. Cuando llega de nuevo la hora de los combinados es síntoma de que el cierre se aproxima, que dependerá de lo a gusto que esté la clientela, lo cual significa cerrar más allá de las 0.00 horas.

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