novena derrota consecutiva
La Real Sociedad, la suerte y el árbitro hunden al Córdoba (3-1)
El conjunto del debutante Romero se adelanta en el marcador, pero termina derrotado y con ocho jugadores
Cuando un equipo acumula nueve derrotas consecutivas, se suelen acabar las excusas. Pero bajo ningún concepto mereció sucumbir el Córdoba en Anoeta. Allí se encontró con una Real Sociedad acertada, con un buen portero, con el larguero y, desde el minuto 5, con un enemigo imposible de derrotar: el árbitro.
Velasco Carballo clavó un cuchillo en el corazón del Córdoba tan pronto como pudo. Vio un derribo de Pantic a Agirretxe y no se lo pensó: roja directa. Un nuevo mazazo para el colista, que sin embargo se repuso de la mejor forma. Florin -quién si no- cabeceó a las redes de Rulli a la salida de un córner cinco minutos después. Lo celebraron con rabia los califales, con Romero a la cabeza. Incluso pudieron repetir festejos tras otro saque de esquina, al cuarto de hora de juego; pero Rulli despejó los dos cabezazos de Iñigo López.
Comenzó a generar peligro por las bandas la Real Sociedad. Achicaba agua la zaga del Córdoba. Sin embargo, nadie logró evitar el centro de Canales y la peinada de Agirretxe que valieron para igualar el partido en el minuto 33. De nuevo debía sobreponerse el cuadro visitante y, otra vez cinco minutos más tarde, pudo adelantarse por mediación de Bebé. El larguero tembló tras repeler el zapatazo del portugués. Acto seguido, contestó con un disparo al poste Zaldua en la otra área.
El empate, dadas las circusntancias, podía verse con buenos ojos en las filas blanquiverdes, aunque nadie se conformaba. Por eso no cambió el escenario en el segundo tiempo. Se defendía el Córdoba, que seguía sumando minutos en inferioridad numérica, pero no dejaba de mirar hacia la portería de la Real Sociedad. Bebé volvió a probar fortuna desde lejos tras la reanudación y Luso casi calca el gol de Agirretxe con un testarazo en escorzo.
La Real Sociedad era incapaz de hacer daño a los hombres de Romero, que amenazaban con ganar el partido a la contra. Tuvieron paciencia y encontraron su oportunidad en las botas de Bebé, que se plantó ante Rulli pero no acertó a batir al argentino. Entonces el fútbol enseñó su cara más cruel. Los donostiarras se cruzaron el campo y Castro marcó el 2-1. Un golpe definitivo e injusto, que sin embargo no daba por finalizado el encuentro.
El tramo final sirvió para que Finnbogason abultase el marcador en el añadido y para que Velasco Carballo se ganase un lugar de privilegio entre las personas non gratas de El Arcángel. Expulsó a Iñigo López y Pinillos para terminar de desangrar a un Córdoba malherido.
REAL SOCIEDAD: Rulli; Zaldua, Ansotegi, Iñigo Martínez, Yuri; Pardo, Granero (Vela, m. 65); Prieto, Canales, Castro (Bergara, 79); Agirretxe (Finnbogason, m. 88)
CÓRDOBA: Juan Carlos; Gunino, Iñigo López, Pantic, Pinillos; Krhin, Zuculini (Fidel, m. 49); Bebé, Borja, Héldon (Luso, m. 34); Florin
GOLES: 0-1: Florin, m. 11; 1-1: Agirretxe, m. 33; 2-1: Castro, m. 74; 3-1: Finnbogason, m. 91
ÁRBITRO: Velasco Carballo, del Colegio madrileño. Expulsó a los cordobesistas Pantic y Pinillos (roja directa) e Iñigo López (doble amarilla). Amonestó a Ansotegi, por parte local, y a Héldon, Zuculini, Juan Carlos, Bebé, por parte visitante.
INCIDENCIAS: Vigesimoctava jornada en Primera. Partido disputado en Anoeta
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