DÉCIMA DERROTA CONSECUTIVA
El Atlético descabella al Córdoba (0-2)
El equipo blanquiverde cuaja un partido gris y permite a su rival un triunfo plácido

El Atlético de Madrid se llevó de El Arcángel los tres puntos más fáciles que ningún equipo ha ganado a otro en todo lo que va de temporada en Primera. Así quizá resulte a la grada más rápido -y, al mismo tiempo, mucho más triste- asumir que el Córdoba competirá el próximo año en otra categoría. Al menos, competirá -o eso se espera-. Porque frente al Atlético ni siquiera lo intentó.
José Antonio Romero aprovechó un símil taurino en sala de prensa para motivar a sus jugadores antes del partido. Pero pronto se descubrió que el único torero de la tarde vestía un traje de luces rojo y blanco. Los toros, tan faltos de casta como de calidad, llevaban los distintivos de una ganadería que está manchando su nombre (acumulan diez derrotas consecutivas) justo el año en el que debía volver a sacarle brillo. Por eso repartió el respetable pitos para todos: para los que se desangraban en el campo humillados y para el ganadero que contemplaba desde el palco un nuevo ridículo califal.
El Atlético no tuvo que temer una posible cornada. Oblak intervino por primera vez después de una hora de juego. Detuvo un disparo lejano y mordido de Bebé. Para entonces la contienda ya no tenía historia. La emoción, si es que en algún momento la hubo, duró hasta que Zuculini regaló el 0-1 a Griezmann en el minuto 4.
Debió reaccionar el Córdoba, pero lo máximo que consiguió fue tener la pelota en zonas intrascendentes. Lo más parecido a arrimarse a las tablas para morir poco a poco, como un toro manso. El duelo se convirtió en un amistoso. El público sólo abandonó el aburrimiento para abroncar los despropósitos más flagrantes y pedir la marcha a Carlos González. Y el Atlético se limitó a esperar su momento para explotar el error definitivo. Fue un fallo en el marcaje y Saúl lo aprovechó para descabellar a los blanquiverdes.
El 0-2 sirvió de antesala a un segundo tiempo sobrero. El conjunto de Simeone vio pasar los minutos para recoger beneficios. Romero buscó el imposible con Ghilas y Cartabia, primero, y más tarde con Héldon. En cierto modo, funcionaron como revulsivo. Las individuales del caboverdiano y un disparo al larguero de Bebé fueron lo único rescatable de una tarde que despojó al cordobesismo de argumentos para creer en el milagro. Sólo quedan las matemáticas.
CÓRDOBA CF: Juan Carlos; Gunino, Krhin, Crespo, Edimar; Zuculini (Cartabia, m. 45); Bebé, Borja, Abel, Fidel (Héldon, m. 63), y Florin (Ghilas, m. 45)
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Gimenez, Godín, Jesús Gámez; Tiago (Suárez, m. 45), Gabi, Koke, Saúl; Griezmann (Arda, m. 69) y Mandzukic (Torres, m. 61)
ÁRBITRO: Estrada Fernández, del Colegio catalán. Amonestó a Florin, Gunino, por parte local, y Juanfran, por parte visitante.
GOLES: 0-1: Griezmann, m. 4; 0-2: Saúl, m. 39
INCIDENCIAS: Vigesimonovena jornada en Primera. Partido disputado en El Arcángel ante casi 20.000 espectadores.
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