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PRETÉRITO IMPERFECTO

Candidatura 2.0

Al final, ni los videos, ni los candidatos-gancho, ni los compromisos..., lo único que cuenta de veras es la política

FRANCISCO J.

El efectismo viral empleado por el candidato del PP a la Alcaldía de Córdoba, y vigente alcalde, José Antonio Nieto sólo distrae la lectura política de un listado de personas elegidas para que, con mucha probabilidad, gobiernen los cuatro próximos años esta ciudad. Amén de convertir en un pequeño culebrón 2.0 la entrega de los nombres de su «plancha» —por cierto, haciendo un cuestionable uso de las dependencias y activos municipales para fines partidistas—, las interpretaciones son varias. Algunas por las expectativas electorales y tras lo sucedido el pasado 22-M. Otras, por lo referido en su día por el propio Nieto sobre la idoneidad de estar ocho años con la vara de mando (promesas veredes...); alguna más por el contexto socioeconómico que puede llegar y su acompasamiento con la propia biología del proyecto del PP al frente del Ayuntamiento estos cuatro años de mayoría absoluta. Es decir, con manos libres ha tenido que conformarse con gestionar estrecheces y emprender su programa a duras penas. Es probable que con mayoría simple le toque desarrollarlo y ejecutar los grandes proyectos prometidos en una mejor coyuntura económica, saneadas las arcas municipales, que permitirá políticas y acciones más expansivas.

La salida de Torrico por su entrada en el Parlamento andaluz obliga a ocupar un puesto de claro perfil político que, tal y como andan los sondeos, va a tener un papel destacado el próximo mandato. Torear va a tener que torear con mano izquierda, no sé si por ahí viene el fichaje de campanillas de José Luis Moreno, al que respeto y admiro como torero, faltaría más. El paso atrás de Ana Tamayo, Rafael Jaén y Ricardo Rojas a la «gestión» en segundo plano, no es tan decisivo. Nieto acumula pocos cadáveres políticos —algunos, y muy señalados—, por lo que buscará sitio a todo el mundo. Los huecos le permiten hacer tres y cuatro incorporaciones si tenemos en cuenta que Miguel Reina repetirá en puestos donde parece improbable salir.

Así pues, la llegada de Salvador Fuentes (un secreto a voces que apuntala y mucho), Elena Martínez-Sagrera, el propio Moreno y el arquitecto «Lucho» Valdelomar son las grandes novedades de esta candidatura 2.0 (segundo mandato)... Sin olvidar a Bellido, claro, cuyo segundo puesto le señala como la mano derecha de Nieto y el posible sucesor si como refería unas líneas atrás, aquel planteamiento de los mandatos de ocho años cobra cuerpo y alma. De momento, se reconoce, junto con los casos de Laura Ruiz y Juan Miguel Moreno Calderón, su labor en este mandato.

Ahora bien, las cábalas en el PP ahora mismo son de moderado optimismo. Son conscientes de que la mayoría absoluta es muy difícil en el Ayuntamiento de Córdoba, salvo que el señor D’Hont y, por supuesto, los cordobeses digan lo contrario. A partir de ese punto, los populares han concentrado hasta el puesto diez el núcleo duro para el peor escenario posible; y hasta el doce y trece lo que, si los pronósticos no fallan, sería el grupo municipal más plausible. Si fuera así, y frente a una oposición multicolor y variopinta, el mandato se antoja con mucha más necesidad de política. Y, al final, con tanto barniz de vídeos, redes sociales, candidatos-gancho, compromisos o guiños a formaciones ascendentes rescatando a candidatos que mermen sus opciones, lo que realmente importa es lo que cada vez va perdiéndose más: la política. Y para desempeñarla, no todo el mundo vale ni está preparado por muy buena cara que se ponga.

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