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Viaje a la Córdoba de Ganemos

Funerales municipales, 21 horas de jornada laboral pública y veto a los colegios religiosos, medidas del programa electoral

Viaje a la Córdoba de Ganemos archivo

r.r.

Ganemos se presenta a las elecciones como una fuerza emergente aunque sociológicamente aún poca gente tenga claro aún qué es Ganemos. Podemos no es pero lo incluye. Equo es una parte y los críticos de IU -como su candidato, Rafael Blázquez-, también. Esa mezcla invita a mirar el programa electoral, recientemente aprobado, el más largo y detallado de cuantos se conocen (hay partidos que ni se molestan en imprimirlo). Las propuestas de la Córdoba de Ganemos van de las recetas más a la izquierda, al ecologismo avanzado, al altermundismo «naïf» y al sentido común de no llamar a las cosas por su nombre exacto.

Un alcalde de Ganemos cobrará como mucho 1.990 euros al mes, el triple del salario mínimo, no tendrá asesores ni coche oficial. Y solamente estará cuatro años en el cargo, como mucho dos, según el documento. La fuerza política (sea cual sea su forma jurídica) propone un sistema para echar al gobierno municipal sobre la marcha si incumple sus promesas. El sistema revocatorio lo podrán iniciar unas 25.000 firmas, el 10 por ciento de la población con derecho a voto.

La candidatura propone repartir el trabajo municipal con una jornada de 21 horas semanales (con IU había 35 y ahora son 37,5),. El único dato que aporta es que se realizará en futuras contrataciones, en ofertas de empleo público. Una especie de contrato a media jornada.

Deuda «ética»

El Ayuntamiento de Córdoba, dice el programa, estudiará la deuda actual para saber si sus condiciones son correctas y las transferirá a entidades de banca ética. En realidad, la ley de contratación del Estado obliga a financiarse con quien ofrezca las mejores condiciones y hay pocas entidades de este tipo de banca con el tamaño para una deuda que alcanza los 280 millones de euros. El programa dice que se revisará el plan financiero de elevar la deuda en 45 millones para inversiones, como la compra de nuevos autobuses. Ese dato no es correcto. El plan financiero obliga a que el montante total se reduzca, pese a los nuevos préstamos, por las amortizaciones.

El programa apuesta por un IBI progresivo en función de la renta, lo cual es ilegal hoy en día, ya que la contribución solo puede gravar el valor de la vivienda o el solar. Y con un tramo especial para bancos, lo cual daría pie a numerosos pleitos por parte de las entidades financieras.

Ganemos tiene especial interés en un Ayuntamiento laico. Pero laico, laico. Tanto, que propone que determinadas ceremonias religiosas (bautizos, funerales, etcétera) tengan sus referente municipal. No se precisa si con un concejal oficiando ante los deudos o simplemente prestando un salón como ya realizan municipios como Vitoria. La candidatura propone que los representantes públicos no asistan a actos religiosos aunque sí establece que el Consistorio liderará un debate sobre la organización de la Semana Santa con cofradías y vecinos.

El programa electoral se pone como objetivo tener una relación fluida con las hermandades como responsables de una parte del acervo cultural de la ciudad. La Mezquita-Catedral aparece gestionada en el programa por un patronato público aunque respetando los usos religiosos actuales. No aclara la vía para llegar a ello. Sí queda nítido que los colegios concertados religiosos -solamente los religiosos- no podrán pedir suelo público para obras de nueva planta o ampliación a pesar de ser equipamientos. El museo cofrade de Regina se replantea para que el edificio acoja un centro cultural ciudadano y no lo previsto por el convenio entre el Ayuntamiento y la Junta.

El programa habla de «reorientar», entre otros hechos sociales, los espectáculos taurinos y abordar un debate sobre su financiación. El programa no habla directamente de prohibición. Sí propone reenfocar desde una óptica novedosa museos como el Taurino, que es el más recientemente renovado de todos. También se remodelaría el Romero de Torres, que fue objeto de una obra profunda. Lo que queda suficientemente claro es que Córdoba será una ciudad «libre de circos» que utilicen animales.

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