18 jornadas sin ganar
El Córdoba mancha el escudo en Granada (2-0)
Los blanquiverdes escriben otra página ominosa antes de abandonar definitivamente la Primera División
Anticorrupción ya tiene trabajo en esta Liga. El Córdoba pidió a gritos una investigación sobre el césped de Los Cármenes, donde regaló tres puntos a un rival que se jugaba la vida. El Granada, como no podía ser de otra forma, ganó y se aferró una semana más a la Primera División. Los blanquiverdes, ya descendidos, no son dignos de la máxima categoría, pero tampoco de vestir esos colores y lucir -que no defender- un escudo maltratado, sucio y manchado por la temporada más deshonrosa de la historia del club.
Después de 17 jornadas sin ganar, ni siquiera el orgullo impulsó a los jugadores del Córdoba. Ni rastro del espíritu deportivo, de la competitividad, del afán de superación... A Granada acudieron, simplemente, para jugar un amistoso. Prueba de ello, las ovaciones cerradas que recibieron de la grada local Iñigo López y Abel Gómez al abandonar el campo. El capitán cordobesista, al menos, salió sustituido.
Pero el caso de Iñigo López fue el resumen de una actuación infame. Otro acto despreciable de un futbolista califal que decide que para él ha sido suficiente, que prefiere dejar de sudar por una causa perdida, que no siente escrúpulos al borrarse de un partido y dejar a sus compañeros en inferioridad. No es la primera vez que sucede esta temporada algo similar en el Córdoba. De hecho, el central riojano es reincidente (también vio dos amarillas en el 3-1 contra la Real Sociedad).
Para que el Granada se quedase los tres puntos, ni siquiera era necesaria la expulsión. Durante la primera media hora, once contra once, el Córdoba no había pasado de medio campo, mientras que los nazaríes habían desperdiciado ocasiones clamorosas. Juan Carlos demostró sus reflejos, pero al filo del descanso se limitó a contemplar cómo Mainz cabeceaba a gol desde la frontal del área pequeña.
Los blanquiverdes asumieron entonces que tampoco iban a puntuar en esta jornada. En el segundo tiempo fueron un juguete en manos de sus rivales, que no quisieron hacer sangre entre los olés de su público. El-Arabi aseguró de penalti un triunfo que jamás corrió peligro. Menos aún tras la expulsión de Cartabia. La vileza del argentino -otro reincidente- no conoce límites. Una falta a su favor se saldó con dos amarillas en contra. Otra forma única de personificar lo que es el Córdoba actual: el triste hazmerreír de una Liga que, tanto al argentino como a su equipo, les viene muy grande.
GRANADA: Roberto; Nyom, Babin, Mainz, Juan Carlos (Foulquier, m. 81); Javi Márquez, Rubén Pérez (Iturra, m. 62); Lass, Piti, Rochina, y El Arabi (Córdoba, m. 71)
CÓRDOBA: Juan Carlos; Gunino, Iñigo López, Deivid, Edimar; Krhin, Luso; Borja (Pantic, m. 45), Abel (Cartabia, m. 55), Fidel (Fede Vico, m. 61), y Florin
GOLES: 1-0: Mainz, m. 45; 2-0: El-Arabi, m. 69.
ÁRBITRO: Fernando Teixeira Vitienes, del Colegio cántabro. Amonestó a El-Arabi, Rubén Pérez, por parte local, y a Iñigo López, Krhin, por parte visitante. Expulsó por doble amarilla a los cordobesistas Iñigo López y a Cartabia.
INCIDENCIAS: Trigesimosexta jornada en Primera. Partido disputado en Los Cármenes
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