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cita benéfica

Talavante reina en la fiesta de Los Califas

La corrida del cincuenta aniversario de la plaza abre la puerta a la ilusión de cara al ciclo de la Feria

Talavante reina en la fiesta de Los Califas rafael carmona

v. m.

Tarde histórica con menos historia de la deseada. El coso de Los Califas cumplió medio siglo de paseíllos con un cartel insólito, atractivo y a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer.

Festejo de protagonismo para los Montilla, Benítez y Zurito, que abrieron la tarde con un simbólico desfile sobre un renovado piso. Pero tarde, en lo taurino, sin remate que, en cambio, sí dejó abierta la puerta de la ilusión de cara al próximo ciclo de final de mes. Anduvieron decididos los espadas que, en pocos días volverán a la plaza. Síntoma positivo que ayudará a que la afición recupera el ánimo de volver a ocupar las localidades.

La nota más positiva la dejó Talavante, un torero en deuda con Córdoba que ayer recuperó créditodesorejando a su único enemigo. Sin apenas torear de capa en el saludo, dejó un quite por gaoneras después de un accidentado tercio de varas. Arrancó la faena con la zurda tras un pase cambiado por la espalda desde el centro del platillo para comenzar una interesante faena variada en fondo y forma, donde no faltaron series ligadas con planta, arruzinas y bernadinas, entre otros lances. Faena correcta, a más ante un buen animal, de corte personalista, en firme y que fue rematada con una estocada de efecto inmediato.

Morante, de nuevo con ganas. Tres capotazos a pies juntos y la bella media. Así saludó antes de dejar unas chicuelinas en paso para poner en suerte. Luego, regaló otras cuatro verónicas y un remate de exquisita composicón. Ante un animal que se apagó antes de lo previsto, se mostró siempre con gusto, toreando con aplomo y con la barbilla clavada en el nudo de su corbata. Con la zurda, dibujó un par de naturales dignos de cualquier cartel de toros. Cumbre, aunque intermitente. Voluntarioso siempre, Morante invitó al público a su feria cordobesa.

Mal animal para Finito

El Juli anduvo aseado de capa. Brindó al público antes de dejar cuatro derechazos, por delante y por detrás, a pies juntos en el tercio. Faena de mucho mando, algo acelerada, pero llena de claridad y arrojo fundamentadaen la diestra. El Juli no entiende de dudas, claro dominador, dejó una actuación virtuosa por el empleo de técnica y recursos.

Manzanares, ante una res con menos raza, se mostró dispuesto. Faena intermintente, donde apuntó su impronta sin llegar a recalcarla. Lo mejor, una gran serie aislada con la derecha despertó al público. Menú largo, de plato pequeño y sin continuidad.

En el que abrió plaza, Finitoestrelló sus ilusiones con el de Fuente Ymbro, un animal aparentemente bravo que se lastimó y que precisó de puntilla en el coso. Con el sobrero, anduvo decidido pero sin acabar de estar cómodo. Afanado en agradar, apenas pudo resarcir su torería dada la condición de la res. Benítez, con voluntad, anduvo digno aunque dejó escapar el mejor animal de una tarde que entonó por fin Talavante.

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