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estrategia electoral

UCOR, la campaña no convencional

Rafael Gómez opta por no participar en los debates y reducir los mítines a costa de los escenarios que sí controla

UCOR, la campaña no convencional abc

r. ruiz

El día que se tenga que poner un ejemplo de manual de campaña electoral no convencional, que no esté sujeta a ninguna de las normas que se suelen aplicar en estas cosas, pues ahí tiene la de Rafael Gómez y su partido político, Unión Cordobesa (UCOR). Lo mismo que en 2011 desarrolló una actividad frenética que le llevó a los cinco concejales producto de reunir el voto del descontento, en esta ocasión ha tomado cierta distancia. Con menos mítines aunque realizados con cierto sentido estratégico, en barrios donde tiene potencialidades de voto, y una presencia del candidato más elegida.

Rafael Gómez ha aceptado las solicitudes de entrevistas de medios pero ha optado por no exponerse a campos donde lo único que podía encontrarse eran trampas. Por ejemplo, no ha participado en ningún debate alegando razones de agenda. En UCOR saben, y el caso del candidato de Ciudadanos es paradigmático, que no conviene enfrentarse a los políticos «profesionales» en los lugares donde se encuentran a gusto.

A cambio, Unión Cordobesa ha optado por reforzar la presencia publicitaria en la ciudad. Probablemente, el despliegue de la cartelería de Rafael Gómez sea el más intensivo de cuantos se han puesto en marcha en estos días. En determinadas zonas de la ciudad, triunfa por goleada. Además, el partido del empresario de Cañero ha puesto a circular una flota de automóviles con megafonía, bastante ruidosa por cierto, con el objetivo de que el mensaje del programa electoral llegue a la ciudad.

Sin actuaciones musicales

Tanto ha limitado la presencia pública Gómez que las intervenciones, entrevistas concedidas aparte, se limitan a la protesta del candidato por las encuestas publicadas por los periódicos que le dejan fuera del Pleno y al esbozo de algunas medidas del programa, que sí se puede consultar íntegro en la página web de su partido político. Los mítines ni siquiera se anuncian específicamente a la prensa. Se cuelgan en las redes sociales. Los encuentros políticos de Gómez en 2011 calaron porque el empresario cordobés montaba pequeñas actuaciones musicales para dar ambiente. Fueron de los más concurridos de aquella campaña electoral. Ahora, vuelve a repetir algunos aspectos de la estrategia como potenciar el contacto directo y las fotos con el candidato, el más conocido de todos cuantos compiten, según los sondeos que son de tan poco agrado.

Gómez ha puesto especial énfasis esta vez en el reparto de las papeletas por el sistema de buzoneo. En las anteriores municipales, asegura que la empresa no cumplió y eso motivó su derrota electoral. Ese trabajo lo hará UCOR directamente.

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