Las elecciones del Ayuntamiento más fraccionado

Fin de trayecto. 1.463 días después de los últimos comicios de los que saldría José Antonio Nieto como alcalde, los cordobeses vuelven a tener una cita con las urnas para renovar al Ayuntamiento. No se sabe quién tomará el bastón de mando a partir del día 13 de junio, que es cuando se constituye la corporación, pero sí parece cierto que los concejales que se elijan durante el día de hoy formarán el Consistorio más fraccionado de la democracia, seguramente con seis partidos, dos más que los que hay ahora.

A las urnas están llamadas un total de 261.892 personas, de las que 1.081 son extranjeos con residencia regularizada en España. Si en 2011 era 259.560, el número de electores crece en un 1%, lo no es muy alto, pero sí confirma el frenazo en el bajón que se había dado en los últimos comicios. La participación sería clave, y la presencia de nuevos partidos podría traducirse en mayor participación si no vence el hartazgo con el desgaste de la clase política. Córdoba viene de uno de los datos más altos de participación de las municipales, ya que en 2011 votó el 63,5% del electorado.

Serán las elecciones con pronóstico más incierto de los últimos años. Nadie duda de que el Partido Popular, con el actual alcalde, José Antonio Nieto, a la cabeza, repetirá triunfo, pero reeditar la mayoría absoluta de 2011, en que obtuvieron 16 concejales, se antoja muy difícil. La encuesta publicada por ABC le daba entre 13 y 14 en un Pleno con 29 concejales. Enfrente está un adversario muy fraccionado, más que nunca, y la sospecha de que podría gestarse un pacto de todos contra los populares si no se logra una mayoría suficiente. Como primera fuerza de la oposición podría aparecer el PSOE, algo que no sucede desde 1987, cuando José Miguel Salinas se quedó a un solo concejal de Herminio Trigo. Los sondeos hablaban de seis ediles, dos más que los cuatro que lleva obteniendo desde 2003.

El resto es una incógnita, por la presencia de los partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos. El primero no concurre por sí mismo, sino integrado en la agrupación de electores Ganemos Córdoba, donde hay también miembros de Equo y vinculados a otros movimientos parecidos. Compartirá espacio con Izquierda Unida, la que durante tantos años fuera la fuerza hegemónica de la ciudad y que ahora ha quedado fagocitada en toda España por el avance de Podemos. Pedro García es el candidato a alcalde de una formación que llega con unos resultados muy pobres en 2011 y que ahora lucharía, según las encuestas, por entre 3 y 4 ediles.

Sería una horquilla parecida a la de Ciudadanos, también de aparición fulgurante en los últimos meses. Liderada por el veterano dirigente empresarial José Luis Vilches, la formación de Albert Rivera lucharía por tres ediles, aunque con la incógnita absoluta de saber cuál sería su comportamiento en los posibles pactos después de las elecciones: si reforzaría la victoria del PP o se sumaría una coalición con las fuerzas de izquierdas.

Y en el fondo de todas las preguntas, el comportamiento de Unión Cordobesa, indetectable para la mayor parte de los «radares» de análisis políticos. Las encuestas casi no dan representación al partido de Rafael Gómez, pero tampoco se la daban para 2011 y se convirtió en la primera fuerza de la oposición con 28.000 votos y cinco concejales.