Los productos fitosanitarios, el mejor aliado contra las plagas

Rafael Jiménez Díaz, catedrático de Patología Vegetal de la Universidad de Córdoba, analiza el uso de productos fitosanitarios y se muestra muy optimista. «Las enfermedades, plagas y malas hierbas causan importantes pérdidas en las cosechas y masas forestales y las acciones para contrarrestarlas se han basado en la aplicación de productos fitosanitarios de síntesis», afirma en una entrevista concedida a ABC. Sin embargo, su uso extensivo e intensivo ha creado preocupación social por la «repercusión que tengan sobre la salubridad alimentaria y la preservación del medio ambiente».

Su promoción, dice este experto, ha ayudado a concebir que los sistemas de producción agraria deben basarse en «sólidos principios ecológicos» para desarrollar agrosistemas económica y ecológicamente sostenibles. La Gestión Integrada de Plagas (GIP) «no debe ser concebida como una panacea y menos aún como una estrategia simple», de aplicación generalizada e independiente de que concierna a plagas, enfermedades o malas hierbas. Todo ello determina la necesidad de que las personas que intervengan para la puesta en práctica de laGestión Integrada de Plagas (GIP) tengan una formación especializada en Sanidad Vegetal.

La rotación, continúa, ha sido «una práctica cultural común para el control de enfermedades en las agriculturas tradicionales, hasta que se ha extendido el uso del monocultivo a partir de la segunda mitad del siglo XX», y es efectivo. Pueden ser incluso superiores. Estudios realizados por científicos de la Universidad de Bonn durante los bienios 1988-1990, 1996-1998, y 2001-2003, estimaron que las «enfermedades, plagas y malas hierbas causaron pérdidas de 33 a 42% de la cosecha anual alcanzable en los ocho cultivos más relevantes para la alimentación y la industria en algodón, arroz, café, cebada, maíz, patata, soja, y trigo».

La conclusión, según el profesor de la Universidad de Córdoba, es que «los productos fitosanitarios desempeñan un papel relevante en la protección contra las pérdidas de cosecha» cuando se utilizan en el marco de la GIP. El avance de la investigación científico-técnica ofrece «un futuro prometedor en el desarrollo de estrategias alternativas» a la utilización de fitosanitarios para la GIP.