Más de 9.000 jóvenes junto al río

A nadie le gusta llamarlo botellón de Feria, al menos al Ayuntamiento y las autoridades, pero lo cierto es que tiene toda la pinta y que se toman las medidas para que se desarrolle como tal, aunque dentro de unos cauces. A las tres de la tarde no había más que nos cuantos grupos de jóvenes que buscaban la sombra bajo el puente del Arenal, ya con las bebidas preparadas. Los alrededores estaban vallados y las papeleras con los lunares verdes también listas para que se depositaran en ellas los vasos y las botellas cuando no sirvieran.

Por si hiciera falta, un letrero titulado «Zona de encuentro» señaba por las escaleras del Balcon del Guadalquivir hacia abajo, en busca de la zona en que los jóvenes tenían que juntarse para beber. Desde hace años, el miércoles de Feria, cuando terminan las clases, es el día escogido por muchos para una celebración que no se hace en el interior del recinto, pero que tiene como objetivo final la diversión allí.

Conforme avanzaba la tarde llegaban también los jóvenes destinados a este encuentro. Según las estimaciones, la cifra se movió en torno a los 9.000, que ocuparon la zona más próxima al río Guadalquivir. Es el un número muy parecido al que se ha dado en los últimos años.

La Policía Local estuvo en la zona desde el principio supervisando que no hubiese nada fuera de lo normal, ni para el orden público ni para la seguridad. Hacia las ocho o nueve de la tarde fue el momento con mayor presencia de jóvenes, que después, al caer la noche, terminaron por buscar su sitio en las casetas de la Feria y concluir allí la diversión que había comenzado a pleno sol, en uno de los días más calurosos de esta edición de la última cita del mayo festivo.