impacto de la crisis
Cruz Roja y Banco de Alimentos avisan: cientos de familias carecen de lo básico
Ambas coinciden con Cáritas en que la situación sigue siendo muy delicada aunque ven señales para el optimismo

¿Han tocado techo las organizaciones sociales que operan en Córdoba? ¿No dan más de sí? ¿Comparten los datos de Cáritas, que esta semana ha anunciado que ha rebajado durante 2014 un 30% el número de ciudadanos a los que presta asistencia no porque haya menos necesidad sino porque está «al límite»? La impresión generalizada del resto de las entidades más activas en la provincia es acorde con las impresiones de la firma solidaria de la Iglesia, aunque con matices.
El Banco de Alimentos Medina Azahara, por ejemplo, estima que las necesidades básicas de comidas siguen descubiertas para cientos de vecinos, si bien la situación ha mejorado en relación a las temporadas más crudas de la crisis. Joaquín Cabello, que es uno de los responsables de la organización, apunta que «las peticiones de ayuda se congelaron en 2014, por lo que ahora estamos en periodo de adaptación y redimensionamiento».
Para Cruz Roja, sin embargo, no existen motivos para el optimismo. Antes al contrario, el portavoz de la organización, José Luis Hitos, suscribe que «las familias lo pasan aún muy mal porque la situación de vulnerabilidad se ha recrudecido para muchas personas, que no encuentran salidas por más que lo intentan y ya acumulan muchos meses sin una solución a la vista».
Los datos de actividad de la Cruz Roja en Córdoba a cierre del último ejercicio son concluyentes. Hablan por sí solos: en 2014 asistió a 110.000 cordobeses en contraposición a los 107.000 a los que atendió durante 2013 y a los 126.000 a los que ayudó en 2012.
Falta de recursos
«Con los recursos que tenemos hacemos lo que podemos, todo lo que podemos», agrega el mismo portavoz de la entidad. Prueba de la labora que realiza Cruz Roja es el informe de actividad correspondiente a 2014, y que indica que más de 38.500 cordobeses se han acogido al Plan de Ayuda Alimentaria, cuando en 2013 los individuos que se integraron en él fueron 36.000.
Además, 21.000 ciudadanos se han incorporado a los programas de intervención social para colectivos en extrema vulnerabilidad. Se trata de personas que no tienen lo imprescindible para vivir, para cubrir sus necesidades mínimas.
Quizás el balance del Banco de Alimentos sea algo más esperanzador. «En el primer trimestre de este año hemos recogido un cincuenta por ciento más de comida que en las mismas fechas de 2014 a través de las operaciones kilo, que son las que se llevan a cabo en establecimientos comerciales», apunta Cabello. «Si la gente da más comida es porque tiene más poder adquisitivo, porque puede permitirse ayudar a los demás, algo que antes no estaba al alcance de todo el mundo», apostilla. El Banco de Alimentos Medina Azahara reparte en torno a cuatro millones de comida al año en la provincia, una cifra sostenida en las últimas temporadas.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete