Monumentos de Córdoba en el pozo de la ruina

Se ven más los monumentos que se restauran y se visitan, pero junto a ellos hay otros bienes, protegidos al menos nominalmente por las Administraciones y reconocidos como tales, que están en peligro de desaparecer o de perder elementos valiosos e irrecuperables. La provincia de Córdoba , rica en bienes protegidos , tiene también una relación de lugares a merced del abandono y los elementos que están a la espera de intervenir antes de que pase lo irreparable. Es lo que ha pasado con el Castillo de Belalcázar , donde la Junta de Andalucía, su propietaria desde 2008, tiene que intervenir de urgencia, o del yacimiento de Ategua .

La organización Hispania Nostra tiene una Lista Roja del Patrimonio en España , que recoge algunos de los bienes en peligro de desaparición. En Córdoba faltan algunos, pero los que están justifican su presencia. En Belalcázar está también el convento de los Cinco Mártires de Marruecos, del siglo XV . Los usos no son apropiados y ya se ha derrumbado la techumbre.

Desde 1931 es Bien de Interés Cultural el Puente Romano de Villa del Río , que salva el arroyo Salado de Porcuna. El desvío de otro arroyo en 1986 aumentó el cauce, lo que ha provocado desde entonces inundaciones en esta obra casi intacta del siglo I . Tuvo una partida de casi 400.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado, que después se quedaron en la mitad, pero los vecinos no han dejado de llamar la atención .

La Junta sí ha tomado cartas en comprar los terrenos donde está el Castillo de Dos Hermanas, en Montemayor , una fortaleza árabe del siglo IX, expoliada durante siglos, que todavía se mantiene en pie, aunque en situación de «ruina avanzada». El Palacio Ducal de Fernán Núñez , insólito en Andalucía por su influencia portuguesa, es una obra del siglo XVIII p arcialmente apuntalada . Pasó a manos del Ayuntamiento de la localidad en la década de 1980, pero no ha habido recursos para conservarlo mejor. En el mismo término municipal de Córdoba hay elementos como la torre de Arias Cabrera, junto a la carretera de Granada , que amenaza con derrumbarse y con ella su larga historia desde el siglo XIII .