La primera bronca de la temporada, contra el palco

La afición del Córdoba acude a El Arcángel en masa. No piensa en qué categoría juega su equipo. El himno sonaba igual en Primera que en Segunda; los rivales del Alcorcón sintieron una presión similar a la que sufrían los rivales de hace unos meses; los árbitros son siempre conscientes de que tienen un partido importante entre manos. Y no falló la grada. Nunca lo hace.

El público arropó a los suyos pese al frío inicio y los levantó de la lona tras el 0-1 del Alcorcón. El Córdoba vivió sus mejores minutos de la mano de su parroquia, que no paró de animar hasta que volvió a ver el empate en el electrónico. El Arcángel ayuda. Lo hizo durante todo el encuentro y lo seguirá haciendo durante la temporada. Pero también exige. Todo a su debido momento.

Mientras al choque le quedó un halo de vida, antes de que Máyor sentenciase en el minuto 79, la grada apretó para poner ese granito de arena con el que siempre cuentan los jugadores que se enfundan la blanquiverde. Pero el 1-3 fijó un nuevo objetivo. La derrota era un hecho, y todavía restaban más de 10 minutos para protestar.

Muchos de los más de 15.000 espectadores que acudieron al coliseo ribereño cargaron contra la directiva. A Carlos González le llamaron pesetero; le preguntaron por los millones que, según entienden, debería haber gastado para armar el equipo; y le pidieron la marcha del club. Quienes alzaron la voz tenían claro a quién dirigir sus críticas. Hubo quienes protestaron contra Oltra , pero la grada acalló rápidamente los cánticos. La primera bronca del año tenía un destino claro: el palco.