El acusado de robar una medalla a una Virgen afirma que era de su abuela

«Yo no estuve en esa iglesia; fui a vender una medalla a Fernán Núñez pero no era de ninguna Virgen, era de mi abuela». Con esta frase se quiso defender ayer durante el juicio un hombre para el que el fiscal pide dos años y nueve meses de prisión por robar en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Montemayor aprovechando que el párroco se encontraba en un entierro.

El acusado negó ante el juez que fuera él el autor del robo, pese a que la empleada de una tienda de compraventa de oro en Fernán Núñez reconociera la medalla que él llevo para su venta entregando su DNI y que le había sido sustraída a la Virgen esa misma mañana. En cuanto a la corona de la Virgen , la misma empleada aseguró que estaba «aplastada», que el acusado le dijo que la había encontrado en el campo, pero la empleada no se quedó con ella porque «no sabía a ciencia cierta si era de plata o no ».

Por su parte, el acusado aseguró que él no pudo coger una piedra para romper una puerta porque «tengo una grave minusvalía que me impide coger peso», reveló durante la vista.

Según consta en la calificación del Ministerio Público, durante la mañana del 24 de abril de 2013, el acusado acudió a las inmediaciones de la iglesia de la Asunción y tras cerciorarse que el parroco no se encontraba dentro, por estar oficiando un entierro en otro lugar, con un destornillador apalancó la puerta de la casa del cura, y de ahí entró al templo, rompiendo el cristal de una puerta y sustrayendo el dinero que había en los cepillos, asi como una corona de la Virgen y una cadena, objetos tasados en 2.367 euros.