La familia de Miguel Rodríguez exige que se aclaren los motivos de su muerte

Se llamaba Miguel Rodríguez León y tendría ahora 22 años. Tenía un gran grupo de amigos que lo quería, una formación autodidacta en nuevas tecnologías (marketing digital, posicionamiento SEO, programación...), estaba pendiente de una oferta laboral en Barcelona y le apasionaba la cría de loros y ninfas. Por desgracia, la vida de este joven se truncó hace tres años , cuando su cuerpo sin vida apareció en una casa de campo que la familia poseía en Los Cañuelos un 21 de diciembre del 2012.

«Apareció muerto con 17 puñaladas , un golpe en la cabeza y a continuación fue quemado cuando todavía le quedaba algo de vida», explicó el tío del joven, Santiago León. A pesar de la gravedad de las heridas, aquella Navidad las primeras informaciones que se movieron apuntaban a un posible suicidio y se hablaba de un problema de depresión. Su tío asegura con aplomo «el informe de la autopsia es un documento muy bien fundamentado y de él se desprende, sin género de dudas, que la muerte fue un homicidio ».

El pasado viernes, la familia materna y un nutrido grupo de amigos de la víctima se reunieron en la Plaza del Ayuntamiento con una pancarta en la que se leía « ¡Justicia para Miguelito ya! ». Los portavoces de la familia del joven aseguran haber perdido la paciencia en estos tres años de silencio en los que nada se ha sabido del supuesto crimen.

Santiago León afirmó que «después de tres años seguimos esperando que la justicia se pronuncie, y hasta ahora lo que hemos obtenido es silencio absoluto ». Por su parte, la madre del joven fallecido, Carmen León Trasierra, aseguró en la concentración que «hemos perdido la paciencia , hemos llegado al límite. Nuestros abogados han enviado escritos a las autoridades judiciales solicitando que se agilice el caso y no hemos obtenido respuesta».