daños en la iglesia
El estado de San Pablo «no supone» un peligro para la Expiración
La hermandad reconoce que no le preocupa el lugar de la capilla al estar alejada de las zonas que se encuentran apuntaladas
El estado del coro de San Pablo «no supone» un peligro para la capilla de la Expiración. Así lo considera el hermano mayor, Rafael del Pino, que explica que aunque el coro está apuntalado, no existen «preocupaciones» por parte de la cofradía. Y es que sus titulares se encuentran alejados de la zona que presenta mayor deterioro.
La capilla se encuentra debajo de un artesonado de madera que, al parecer, está en buenas condiciones, «sin apuntalar», afirma Del Pino. El propio hermano mayor explica que lo que se encuentra más «perjudicado» es la entrada del templo y una zona a la izquierda de la entrada, «donde se encontraba antiguamente el paso de las Angustias».
Cuando apuntalaron la sede de la hermandad, señala el dirigente cofrade, la propia corporación cambió el emplazamiento de la capilla dentro del templo. Aclara que sólo la cambiaron durante unos meses, «hasta que terminaron de apuntalar». El cambio no fue motivado por el peligro, sino porque cortaba el paso para acceder a la capilla, «y los fieles no podían visitarla».
Comisión para captar fondos
La implicación de la hermandad para la reforma del patrimonio religioso cordobés es máxima. Forman parte de una comisión, compuesta por distintas instituciones religiosas, creada para captar fondos con los que acometer el arreglo de aquellas zonas más perjudicadas. «Somos optimistas», señala Del Pino, ya que se está comenzado a conseguir los fondos necesarios, «pero todavía no existen plazos para acometer las obras», apunta con incertidumbre.
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