magna mariana
Las últimas Vírgenes de la Regina Mater
Nuestra Señora de los Dolores cerró la jornada pasadas las cinco de la madrugada
La Regina Mater movilizó a miles de ciudadanos en una jornada de intenso fervor mariano. La complejidad de organizar eventos de esta magnitud hace que, en ocasiones, no todo fluya de la mejor manera. Los retrasos vividos ya en carrera oficial y las ganas por alargar este evento hicieron que algunas Vírgenes regresaran a su templo horas después de lo previsto. Fue Nuestra Señora de los Dolores , a las 5.20 de la madrugada, quien cerró la Magna Mariana.
La importancia del tiempo y de respetar los horarios era algo que avisaron en la Agrupación de Cofradías desde que presentaron los itinerarios para la Magna. Sin embargo, ya en carrera oficial comenzó un retraso que se alargó hasta modificar la hora de llegada de las imágenes a sus templos. Nuestra Señora de la Fuensanta , que debía llegar a la Catedral a las 22.00 , lo hizo dos horas después.
Pasado el acto de bendición del obispo a las imágenes en el interior de la Catedral, una a una retomaron la marcha hacia sus templos o sedes de acogida . Nuestra Señora del Carmen de San Cayetano hizo su entrada a las tres de la madrugada , cuando tenía previsto hacerlo a las 2. Nuestra Señora del Rosario , en cambio, llegó a San Pablo dos horas más tarde de lo que estaba estipulado, pasadas las cuatro de la mañana.
Sin embargo, fue Nuestra Señora de los Dolores quien puso el cierre a la Magna Mariana en honor al 775 aniversario de la consagración al culto católico de la Catedral de Córdoba . Lo hizo a las 5.20 de la madrugada, con San Jacinto y la plaza de Capuchinos dispuestos a ver de nuevo a la Señora de Córdoba. El resto de imágenes entraron en sus sedes con una o dos horas de retraso del tiempo previsto. La madrugada de la Regina Mater , un tiempo irrepetible y que se alargó para el disfrute de todos los fieles.
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