Los ancianos de la residencia del Parque Figueroa, sin agua caliente

Casi un centenar de ancianos de la residencia del Parque Figuero a no tienen agua caliente en sus módulos desde hace al menos dos meses. Los traslados en sillas de ruedas de los mayores cada día para llevarlos a los dos únicos módulos que tienen agua caliente en el baño supone un gran problema para el buen funcionamiento del centro, según ha constatado ABC. Fuentes del sindicato CSIF denunciaron ya esta situación a la dirección del centro hace ya más de dos meses y como respuesta obtuvieron «no hay dinero para cambiar las tuberías». El pasado 1 de febrero, la dirección de la residencia de mayores le trasladó a los sindicatos del centro el protocolo para «bañar a los mayores» que debían seguir para conducirlos a la zona de agua caliente previendo que la situación iba a ser para largo.

Por su parte, fuentes de la Delegación de Salud confirmaron a ABC que «no toda la residencia tenía este problema y que venía por un fallo en las tuberías, y que se estaba arreglando», pero «sine die». Estas mismas fuentes de Salud anunciaron que «la Junta ya ha aprobado un plan integral de reforma de la residencia que pasa por el cambio de las tuberías, que se encuentran en mal estado», aunque no ha precisado fechas.

Sin embargo, hoy por hoy, según denuncia el CSIF «el 90 por ciento de los ancianos no tienen agua caliente en sus módulos y tienen que trasladarse a los dos únicos módulos, que son a su vez, los más pequeños, que todavía conservan el agua caliente».

En la residencia Parque Figueroa conviven en la actualidad más de 100 personas y 40 usuarios de la unidad de estancia diurna. Esta infraestructura ha estado ha estado varias veces en la picota por las denuncias de los trabajadores que hace unos años aseguraron que los usuarios estaban desatendidos hasta el punto de que podían pasar hasta 15 horas sin comer, por la falta de personal para atenderles.

También hay que recordar el caso del incendio acontecido en las instalaciones en agosto de 2014. Un virulento fuego obligó al desalojo y posterior reubicación de una veintena de ancianos. Pero la historia de esta residencia no acaba ahí. Fue precisamente en el año 2009 cuando la Junta recibía la denuncia de más de un centenar de residentes y sus familiares «por las deficiencias existentes en el recinto», recogía el escrito.