cATA DEL VINO DE CÓRDOBA 2018
Cata del Vino de Córdoba 2018: La restauración gurmé redescubre al consumidor los vinos generosos
Las bodegas se muestran optimistas ante un incremento del consumo de los productos de calidad
Las bodegas y cooperativas que participan en la Cata del Vino Montilla-Moriles consideran al unísono que este año las perspectivas son «optimistas» en cuanto a ventas o asentamiento y ampliación de sus respectivos mercados. Eso significa que los hay que consideran todo un éxito mantenerse en los mismos niveles del pasado año, mientras que otros hablan de una mejoría que oscila entre el 4 y el 40 por ciento.
Además, se está dando la circunstancia de que un mercado cíclico en materia de consumo, como suele ser el de los vinos, ha vuelto a los finos y olorosos . Gracias a la restauración de alta categoría, se están volviendo a «descubrir» estas joyas enológicas, únicas en el mundo, especialmente para un elevado número de amantes del vino que buscaban ir más allá de los clásicos tintos y blancos y ahora han vuelto sus ojos hacia los productos generosos cordobeses que, además, maridan a la perfección con cualquier tipo de gastronomía.
«El futuro tiene que ir en la línea de la calidad, de la vejez, de productos bien trabajados y en la seriedad de las presentaciones, porque los vinos de calidad sólo deberían estar embotellados en recipientes elegantes y dejar de lado otros formatos». Es la opinión de José Ruz, director comercial de Hermanos Gracia.
Calidad y belleza
Quienes han dado un espectacular y radical giro en su producción son los responsables de Bodegas Alvear . Allí se insiste en moverse prácticamente sólo en el mercado de los generosos. Eso sí a base de una producción casi cien por cien natural y ecológica , sin aditivos ni casi intervención en el vino. «Estamos satisfechos con las ventas conseguidos con esta tendencia nuestra de seguir en la zona Premium y olvidarnos de la guerra de precios baratos y de las superventas», señaló Javier Noval, director comercial de las bodegas.
«Nos estamos reinventando y ése es el reto constante de Montilla-Moriles: demostrar que somos de calidad extrema y de elaboración esmerada», aseguró Noval.
En opinión de Nicolás Doblas, socio fundador de la bodega La Casilla-La Inglesa , el optimismo va en el sentido de que la restauración empieza a aliarse con los productores, de la mano de los somelier, que están dando a conocer cada vez más «unos productos únicos que casan a la perfección con la cocina de gama alta y en restaurantes de estrella Michelín ». Igualmente, la juventud está dejando de consumir tanto vino joven del Norte del país y se fijan más en la producción sureña por su buena relación calidad-precio.
Otro producto que tiene cada vez más salida al mercado es el denominado vino en rama . Al respecto la cooperativa San Acacio, de Montemayor, así como La Aurora, de Montilla, se han metido de lleno en lo que consideran que tendrá un éxito extraordinario entre los consumidores con formato de botella. « El consumo en España , por primera vez en muchos años, no sólo no ha bajado, como venía siendo la tendencia habitual, sino que ha subido ligeramente y ésa es una alegría», destacó el presidente de La Aurora , Juan Rafael Portero, para quien todavía no se ha salido de la crisis, pero casi.
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