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HOSTELERÍA

El cierre de Gaudí dispara el interés de varios negocios

El popular negocio, en concurso de acreedores, echa el cierre tras 28 años de actividad

Un hombre pasa delante de la Cafetería Gaudí, cerrada tras 28 años de actividad V. MERINO

D. J.

El pasado lunes echó la persiana para no abrir más uno de los establecimientos hosteleros con más solera de Córdoba: Gaudí . Los motivos no son otros que los malos resultados del negocio tras cinco años. El socio mayoritario, tras llegar a un acuerdo con los siete trabajadores para la extinción de sus contratos, presentará en breve el concurso de acreedores .

Desde que saltó la noticia han sido varios los negocios interesados por el futuro de Gaudí y por las posibilidades que había de ocupar su actual ubicación , en una de las zonas más codiciadas de la ciudad, como es la avenida del Gran Capitán. Según ha podido saber ABC, hasta cuatro negocios han mostrado su interés, desde una prestigiosa pastelería , un popular bar cordobés con varios establecimientos, un negocio gourmet y una prestigiosa marca de locales nocturnos .

Pero, ¿qué ha pasado con Gaudí para llegar a su cierre ? El antiguo administrador Ángel Pérez Hornero lo tiene claro. El responsable de esta situación «y de su cierre es el actual administrador único, al cual no reconozco como socio ni como administrador ». De hecho, Pérez Hornero ha recurrido ante los tribunales la venta de las acciones de sus antiguos socios al actual socio mayoritario: Francisco Gutiérrez .

El exadministrador único alega que en verano de 2015 se produjo la venta «a mis espaldas», lo cual vulnera los estatutos que fijan, según su versión, que tenían que haber comunicado tal acción para convocar una asamblea general y debatir la venta y el importe de la misma.

Proceso judicial

Pérez Hornero señala que antes de que el nuevo administrador tomase posesión encargó una auditoría externa «en la que refleja que todo estaba en orden , estábamos al corriente con los pagos a la Seguridad Social, a Hacienda, con las nóminas de los trabajadores, y teníamos la deuda habitual con los proveedores de este tipo de establecimientos».

Por eso, se extraña que tras cinco años aguantando el temporal de la crisis el negocio se haya ido a pique nada más entrar el nuevo administrador . «Estoy harto de dar explicaciones, no tengo nada que ver con el cierre de Gaudí», señala.

Y acusa a Francisco Gutiérrez de alegar que tenía un plan de viabilidad y de inversiones para reflotar el negocio que no ha podido realizar por el proceso judicial. «El que haya denunciado una posible venta fraudulenta no impide que se puedan hacer inversiones y mejoras», sentencia Pérez Hornero.

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