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RUTAS NATURALES

Cinco rutas naturales para disfrutar de Córdoba

ABC te propone distintos recorridos para descubrir el patrimonio natural de la provincia

Uno de los márgenes del embalse de derivación del Bémbezar ABC

L.R.

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Ruta de La Arruzafa a Las Ermitas

Este recorrido parte del Parador Nacional de la Arruzafa , enclave que fue en antaño una mansión campestre de Abderraman I, con un estupendo jardín botánico.

La ruta atraviesa El Patriarca , una zona de indudable valor ecológico, ya que en ella están bien representadas especies vegetales típicas del monte mediterráneo, como el matagallos, la jara blanca, la retama o el lentisco, entre otras. El recorrido por este paraje transcurre por una zona de calizas, donde es fácil encontrar fósiles de moluscos, y finaliza en una subida de gran pendiente de unos 300 metros, paralela siempre al Arroyo del Patriarca.

Se trata de unos 9 km de subida , con una importante pendiente, especialmente en el tramo de la «Cuesta del Reventón» . Esta fuerte subida es uno de los caminos más usados de la Sierra de Córdoba.

El recorrido finaliza en Las Ermitas , lugar religioso fundado en 1699, constituido por 13 ermitas , la Iglesia de Nuestra Señora de Belén y una gran escultura del Sagrado Corazón de Jesús , que por la noche se ilumina, pudiéndose ver desde toda la capital. También destaca un impresionante mirador llamado Balcón del Mundo .

2

Encinas y alcornoques serán algunas de las especies vegetales más comunes que observaremos durante el recorrido ARCHIVO

Ruta de Rosal de Las Escuelas a Trassierra

Esta ruta nos permitirá adentrarnos en unas de las dehesas mejor conservadas de nuestra sierra. En nuestros primeros pasos el camino se ve flanqueado por grandes chumberas , que a finales del verano se encuentran cargadas. Algo más tarde nos adentraremos en una dehesa de espectaculares alcornoques . Caminando por este alcornocal, llegaremos a la Fuente de La Marquesa , cuyas aguas proceden del acueducto de Valdepuentes , de origen romano.

En la finca La Jarosa el paisaje está formado por una dehesa de encinas con algún alcornoque, idónea para el ganado vacuno y porcino. Caminando unos 2,5 km por la finca se llega al Pozo de Las Cruces , una zona llana y sin árboles donde se cruzan varias veredas y caminos públicos. En este punto habrá que seguir dirección Norte para dirigirse hacia Trassierra.

La ruta nos llevarán por la Urbanización El Salado hasta el centro de la Barriada de Santa María de Trassierra , de origen medieval, fundada posiblemente en el siglo XVI.

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Los restos arqueológicos de la ciudad palatina son unos de los alicientes de este snedero ARCHIVO

Ruta de Los Llanos del Mesonero - Medina Azahara

Los restos arqueológicos de la ciudad palatina , las vistas del Valle del Guadalquivir desde el Cerro de la Desposada y los Llanos de los Mesoneros conforman la oferta de esta ruta.

Partimos de la Vereda del Llano de los Mesoneros . Ésta se dirige en dirección oeste por tierras del Hornillo transitando de forma alternativa entre la vertiente norte y sur de nuestra sierra, por lo que podemos contemplar tanto la campiña y las sierra subbéticas.

El último tramo de la vereda transcurre por una de las laderas del Cerro Mirador , donde destaca una formación de madroños de gran altura acompañados de brezo blanco. Llegaremos a un collado, con el Castillo de Almodóvar a lo lejos, donde empezaremos a caminar por la Vereda de la Canchuela o Conchuela, que nos conducirá hasta el punto donde finaliza la ruta.

Dejaremos a la izquierda el Cortijo de Pedrajas , para seguir a la derecha dirección Cerro de la Cruces que comenzará a descender. Seguiremos bajando entre La Jarilla por la derecha y el Lagar de Don Sancho por la izquierda.

Llegaremos a los pies de la sierra donde se sitúa el Cortijo de La Gorgoja a la derecha y el cercado de Las Pitas a la izquierda. Unos 500 metros a nuestra izquierda se encuentra el Conjunto Arqueológico de Medina Azahara , y un poco más arriba el Monasterio de San Jerónimo .

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El recorrido permite disfrutar de la rica avifauna de la Reserva Natural de la Laguna del Salobral ARCHIVO

Vía Verde de la Subbética (hasta Cabra)

La Vía Verde de la Subbética discurre entre olivos y viñedos, durante 57.3 Km, por el sur de la provincia de Córdoba siguiendo el trazado del antiguo Tren del Aceite .

Hoy este recorrido entre el río Guadajoz en las cercanías de la localidad de Luque y el pueblo de las Navas del Selpillar, permite disfrutar a ciclistas y caminantes de los hermosos paisajes del Parque Natural de la Sierra Subbética.

El inicio de esta Vía Verde se produce en el viaducto del río Guadajoz . Tras cruzar el río se asciende por una suave pero continua cuesta entre olivares. Esta remontada toca a su fin unos tres kilómetros más arriba, concretamente en el llamado Collado de las Arcas . En este punto se apreciarán los restos de un antiguo apeadero del tren. A partir de aquí llegamos a uno de los espacios más atractivos de esta ruta: la Laguna del Salobral .

Alcanzamos la carretera N-432, una pasarela nos pone sin riesgos al otro lado. Una suave ascensión entre amplias curvas nos permite llegar, a la estación de Luque . Un serrano recorrido al pie de las peñas de la sierra nos va a acercando hasta Zuheros.

Entre olivos nos vamos acercando a otra villa encaramada en una colina: Doña Mencía . Nuestra vía esquiva el pueblo, llegando a su estación. Tras cruzar sobre un puente la vieja carretera de Cabra, se accede al único túnel de esta vía: el Túnel del Plantío .

Contorneando el cerro Alvarillo , la vía afronta el paso del Arroyo del Fresno a través del Viaducto de la Sima. Un kilómetro más adelante cruzaremos otro viaducto, el de «Los dientes de la vieja». Cruzaremos en otras dos ocasiones con la carretera, a nivel y desnivel respectivamente y, al poco, vislumbraremos la villa de Cabra .

5

El sendero discurre por uno de los márgenes del embalse de derivación del Bémbezar ARCHIVO

Sendero del Bembézar

En el extremo sur del casco urbano de Hornachuelos se ubica en la presa del embalse de derivación del Bembézar , que deberemos atravesar para encontrar el inicio del sendero justo en su extremo más oriental. Emprenderemos el camino en dirección norte, con la orilla del embalse a nuestra izquierda, y así será a lo largo del recorrido, sin que se nos prive de las curvas de los meandros o las puntas en desembocaduras de arroyos o barrancos.

Caminaremos al principio por una estrecha senda a través de un paraje frondoso, que tras pasar junto a la fuente del Cañuelo , se ensancha para convertirse en un holgado y aplanado carril, tal como será en la práctica totalidad del recorrido.

El embalse inunda un valle encajado, por cuyo fondo emergido avanzamos. Al otro lado vemos Hornachuelos , asomado al abismo. A unos 800 metros del inicio el camino hace su primer quiebro para cruzar un arroyo tributario del Bembézar. Seguimos avanzando hacia el norte unos 2 kilómetros cuando un meandro nos obliga a hacer una curva abierta hacia el oeste. En medio de la misma nos situaremos frente a un enorme edificio abandonado, prendido a la escarpada pendiente de la margen contraria. Su historia se remonta al siglo XV, cuando aquí se fundó el convento franciscano de Santa María de los Ángeles , engrandecido con visitas y privilegios reales.

Haciendo una nueva curva al este, nos veremos frente a la desembocadura del arroyo de Guazulema , y en unos 2 kilómetros adelante cruzaremos el de Cinco Aguas . Finalmente, ya bajo la presa del Bembézar , se estrecha el camino y se llega a una pista asfaltada tras cruzar el arroyo Calderas por un puente, pista por la que subiremos hasta el final del sendero, en el poblado del Embalse.

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