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Un grafiti de colores y «didáctico» para el parque infantil de Baena

El artista baenense Sake Iekena trabaja para convertir una pared blanca en un mural llamativo con escenas infantiles

El grafitero empleará una semana en la decoración del muro del recinto infantil. S.N.T.

SANDRA NÚÑEZ

Aunque se inaugurará con más retraso del previsto, el remodelado y ampliado parque infantil de Baena presentará toda una explosión de vivos colores y tendrá, esta vez sí, una decoración adecuada. El muro principal del recinto, de unos 50 metros, ha dejado de ser una pared insulsa y agrietada y está en proceso de convertirse en un vistoso y atractivo mural lleno de colores, con escenas infantiles y de naturaleza , según comenta su autor, el grafitero Sake Ieneka.

El proyecto de decoración del parque infantil del joven artista ha sido el ganador del concurso de ideas que fue convocado por la Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Baena. Su propuesta recoge diferentes escenas de niños que realizan actividades aunque, a su intención es que, a la vista se perciba todo como «un conjunto». Con esto quiere, además de dar alegría al muro, «que sea didáctico» . Por eso, «hay escenas de niños colocando números, ordenando palabras, observando una mariposa o leyendo» describe Sake.

El color es una parte muy importante de su proyecto para conseguir que «el muro sea atractivo para todos los públicos y que desde lejos se aprecie una gran viveza visual». Para ello utiliza «una gama de color muy llamativa» que va desde colores como el azul barceloneta, el profundo, el rosa Tokio y el chicle hasta el verde era y verde orégano. Y muchísimos más, hasta llegar a superar el centenar de tonalidades.

El grafitero invertirá aproximadamente una semana en plasmar su diseño sobre el muro del recinto infantil. El trabajo comenzaba con tareas básicas como el cubrimiento de algunas grietas y el blanqueamiento de la pared. «El relleno con spray de las figuras, perfilarlas y los pequeños detalles», la tarea más difícil, es parte del final. La próxima semana su obra estará lista. Una decoración a la que el propio autor augura una vida de «diez años aproximadamente», aunque Sake avisa de que, igualmente, «con el paso del tiempo los colores perderán intensidad porque el sol se come todas las tintas».

Todavía queda trabajo por hacer, pero el mural infantil de Sake ya empieza a lograr su efecto y atrae numerosas miradas de quienes le ven en el proceso de creación . También ha recibido ya comentarios de elogio, incluso provenientes de los más pequeños que están deseando poder tocarlo y disfrutar del que será su rincón favorito del parque Ramón Santaella.

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