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VIOLENCIA

Una joven de Córdoba denuncia una agresión sexual en Lepanto: «Tenía miedo de que me violaran»

Dos desconocidos que la habían seguido hasta casa el día anterior la forzaron a punta de navaja

Una chica sostiene una copia de la denuncia y el parte de lesiones ROLDÁN SERRANO

IRENE CONTRERAS

Es de noche y una chica de unos 25 años espera sola en el portal de casa, en el barrio de Lepanto , a que lleguen unos familiares. Desde la acera contraria, comienza a sentirse observada. Se aleja discretamente tratando de desviar la atención de aquellos dos jóvenes desconocidos , a los que identifica como los mismos que el día anterior la habían seguido por la zona hasta la esquina de su portal. Al ver que no dejan de mirarla, se arma de valor y les pregunta qué quieren. Ellos se ríen. Uno de ellos se acerca y la agarra por el cuello mientras el otro saca una navaja y la coloca en su costado. La arrastran hasta un callejón contiguo, tapándole la boca con una mano.

Así comienza el relato que se desarrolla en la denuncia interpuesta por una joven cordobesa en la madrugada del pasado domingo, a la que ha tenido acceso este periódico. La chica no quiere revelar su identidad, pero sí desea que se conozca lo que le ocurrió para denunciar públicamente una situación de acoso callejero tristemente habitual, que puede venir acompañada de una agresión sexual como la que ella misma tuvo que contar el domingo a la Policía. Tras llevarla al callejón, mientras repetían que si se atrevía a gritar le clavarían la navaja, la estamparon contra la pared haciéndole daño en el cuello , tal y como indica el parte de lesiones que presentó junto a la denuncia tras personarse, con una crisis de ansiedad, en las Urgencias del Hospital Reina Sofía . El golpe hizo que se mareara, pero luchó por no perder la conciencia mientras uno de sus agresores la besaba en la boca para a continuación desabrocharle la ropa y comenzar a tocar su cuerpo.

La intervención de una mujer que paseaba por la zona espantó a los agresores, que huyeron en seguida

« Tenía miedo de que me violaran », relata la chica, quien aún no se ha recuperado de un «susto» que no fue a más gracias a la intervención de una mujer que pasaba por la zona en el momento preciso. «Con los ojos cerrados escuché la voz de una mujer diciendo ‘dejadla en paz, soltadla’. Abrí los ojos y ví cómo salían corriendo... Me caí al suelo llorando y en shock. Ella me acompañó a mi portal», cuenta a ABC la chica agredida. Los dos jóvenes, españoles y de entre 25 y 30 años, huyeron a la carrera por las calles adyacentes.

Días después de la agresión, la víctima trata de no verse afectada por la situación que ha vivido en su propio barrio, casualmente mientras los casos de violencia sexual copan los telediarios durante las fiestas de San Fermín en Pamplona. «Lamentablemente, esto pasa en todos lados y me ha tocado a mí», afirma, tras haberse decidido a sacar fuerzas y hablar de ello para crear alerta, pero también conciencia, y poner su propio grano de arena para que las calles dejen de ser un lugar peligroso para las mujeres .

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