Hazte premium Hazte premium

EN EL ESTUDIO DE...

Juana Castro: Ritual poético con dolor de fondo

La poeta cordobesa explica cómo es su método de creación

Juana Castro, en su estudio Álvaro Carmona

FÉLIX R. CARDADOR

Juana Castro , autora de algunos de los libros de poemas más brillantes del último medio siglo, vive en una calle inspiradora: Músico Zyryab. Allí tiene lo que ella llama su «despacho», un lugar atestado de libros. Trabaja a menudo la autora ahí, lee y escribe, pero advierte de que para ella la prosa tiene un ritual y los poemas otro. Es decir, que la prosa sí se elabora en el despacho, en un portátil, pero no así la poesía, que se torna «nómada» y manuscrita.

Juana desvela sus pasos para entrar en el poema. «Tengo mi rito» , confiesa. ¿Y en qué consiste? Pues, en primer lugar, en leer «algo» para «entrar en ambiente», proceso que completa encendiendo una vela y colocando flores. Eso ocurre a veces en el despacho, pero no siempre. «Si la mesa está atestada, me voy a la terraza de tender la ropa o a la mesa del salón, iluminada por un ventanal con vistas a la Sierra», aclara. Escenario que cambia en verano, cuando viaja a su natal Villanueva de Córdoba y allí disfruta del placer de escribir «bajo un pino o una encina». Siempre, eso sí, con un boli BIC y en papel reciclado.

La poeta habla de los «dioses» como fuente metafórica de inspiración. «Unas veces me dan la ideas y otras me dan un primer verso», revela. Pero no siempre ocurre igual. Recuerda de hecho como excepcional la composición de uno de sus poemarios más personales, «Arte de cetrería», de finales de los 80. Ese libro, explica, «me fue dictado». «Aunque lo escribía después de acostar a mis hijas y a mi hijo, los versos los tenía en mi mente desde la mañana o la tarde; me llegaban en el sol o en el aire, al andar por la calle, con su música», evoca.

La vela de la mesa de trabajo de Juana Castro Álvaro Carmona

Ya jubilada , Juana Castro reconoce que ahora es pájaro diurno en la escritura. También explica que al proceso de revisión le da cada vez más importancia. «Ya no hay prisas», dice reflexiva. Buena lectora desde joven, sabe cuándo «algo aporta» o cuándo ya es campo trillado, cuestión vital para ella pues su objetivo pasa por «innovar algo» aunque dentro de la tradición y siendo respetuosa con la música del poema.

Reconoce Juana sin embargo que ante la hoja en blanco no hay técnica que valga y que ahí reaparece la primeriza «feliz y temblorosa». Quizá la joven Juana Castro que comenzó a gustar de la literatura con el Romancero, la Biblia y clásicos como Góngora .

La que también se dejó seducir por el 27, por Rosales, por sus coetáneos, los Novísimos, o por los simbolistas. La misma mujer joven que tomó conciencia del feminismo «cuando no estaba de moda» y se perdió por las páginas de Juana de Ibarbourou, de Rosalía o de las Premio Nobel Gabriela Mistral o Pearl S. Buck . También la que llegó a Córdoba junto a su marido, el escritor Pedro Tébar, y conoció a Cántico y a un Pablo García Baena al que añora y del que dice que es «todo, pues su poesía es el verso enjoyado, el adjetivo exacto y la emoción de las fuerzas contrarias». La misma que aún hoy relee a la enigmática Emily Dickinson porque «su poesía, cifrada, me interroga».

Una Juana Castro que se queda a las puertas de la presentación de su nuevo libro, titulado «Antes que el tiempo fuera» en variante de otro título de Pablo y que dará a conocer el próximo lunes. Ilusionada y también consciente de que en el fondo de su obra está el dolor del campo de su infancia y también el que le produjo la muerte de su hijo José Miguel a los siete años, un dolor presente «hasta cuando pretendo un clima de celebración». Con esa melancolía honda se queda Juana, situada hoy quizá, tras el fallecimiento de García Baena , en la cúspide de la poesía cordobesa por su talento innegable y por su largo y generoso magisterio.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación