Hazte premium Hazte premium

VIDA EREMÍTICA

Oración, soledad y trabajo: la Orden de la Camáldula busca asentarse en Córdoba

Sus superiores visitan la finca de los Ángeles en Hornachuelos para abrir un nuevo yermo

El obispo de Córdoba, con los monjes camaldulenses que quieren establecerse en Hornachuelos ABC

Luis Miranda

En una comunidad de la Orden de la Camáldula los monjes son a la vez eremitas y se levantan a las 4.20 de la madrugada, cuando empiezan a rezar y leer la Palabra de Dios . Hacia las siete desayunan, siempre solos en sus celdas , como en cada comida, y empiezan con el trabajo de limpieza , de cuidado del huerto y de mantenimiento de su monasterio. «Ora et labora» , porque siguen la Regla que escribió San Benito .

El huerto es esencial porque de las hortalizas que les da sacan la comida, quizá con alguna ayuda del Banco de Alimentos. Al mediodía vuelven a rezar y después se retiran a sus celdas para almorzar y pasar unas horas en soledad y meditación . Cenan a las siete y media, y luego, a las ocho, se reúnen y después se acuestan, a las nueve de la noche. Todo es muy pobre y no hay tecnología ni demasiada conexión con el mundo, pero esta vida entre lo monástico y lo eremítico es atractiva.

Un monje camaldulense en el yermo de Nuestra Señora de Herrera, en Burgos HERAS

La única camáldula en España, el Yermo de Nuestra Señora de Herrera , en la provincia de Burgos , tiene lista de espera. No quieren comunidades con más de una docena de miembros y buscan nuevos lugares. Es muy probable que lleguen a Córdoba. Cuatro monjes han visitado la finca de Los Ángeles , propiedad del Obispado de Córdoba , en el término de municipal de Hornachuelos y se van dando los pasos eclesiásticos y civiles con el objetivo de fundar una nueva camáldula. Los recibió el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández , quien cree que la presencia de los camuldelenses sería «un regalo de Dios ».

Los camaldulenses comen de su huerto y pasan los días entre el trabajo, la oración y la lectura

Llegan tras el atractivo que ha tenido su propuesta de vida religiosa en Burgos, donde se ha formado una comunidad con una docena de monjes, casi todos españoles y jóvenes . Ninguno pasa de los 60 años. Ni siquiera hicieron proselitismo para evitar el cierre que planeaba sobre la comunidad pocos años antes. «Ha sido la Providencia Divina », dijo alguno de ellos.

Anilla para llamar al monasterio de Herrera HERAS

Así que esta vida de unión con Dios , de trabajo de la tierra, de austeridad extrema, soledad y rezos comunitarios podría tener un escenario perfecto en un lugar de la Sierra de Córdoba donde abundan la vida eremítica y monástica. En Hornachuelos está el por ahora único monasterio de clausura masculina de Andalucía, el de los cistercienses de Santa María de las Escalonias .

El silencio y la soledad son muy atrayentes y también hay ermitaños y la comunidad de carmelitas descalzas de San Calixto y en ese entorno se podría establecer la Camáldula, una orden que fundó San Romualdo en el año 1024 como reforma de la de San Benito para integrar dos formas de vida contemplativa: la de los monjes y la de los ermitaños. Desde entonces han mantenido su identidad.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación