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INDUSTRIA

La quema de residuos es «prioritaria», según Cosmos

La empresa no tiene fecha para empezar a incinerar, pero afirma que tiene sus permisos ambientales vigentes

La planta de Cosmos, desde el almacén de envasado ubicado junto a las vías del ferrocarril VALERIO MERINO

R.R.

La cementera Cosmos abrió ayer las puertas de la fábrica para dar su versión sobre la quema de residuos -valorización, según la palabra que utiliza la industria del cemento- en las calderas. El discurso del director del centro, José de la Vega , es que el complejo fabril, propiedad de la brasileña Votorantim, se ha dedicado durante largos meses a aclimatarse a un escenario de crisis del sector de la construcción. En un contexto en el que es previsible la necesidad de más cemento para alimentar la construcción pública y privada, la quema de residuos ha pasado a ser «prioritaria» .

Cosmos sostiene que no hay fecha y que nunca se ha realizado esta práctica . Sin embargo, la industria asegura que se hará porque es capital para una empresa que aún no tiene noticias de las decisiones municipales. El equipo de gobierno decidió, en aplicación de un acuerdo con una plataforma vecinal, dejar fuera de ordenación la fábrica . El expediente se encuentra en estos momentos en estudio y Cosmos asegura no haber tenido noticias del mismo de momento.

El discurso de la empresa -de la industria del cemento, en general- es el mismo. El uso de determinados residuos como combustible de calderas (el cemento es, básicamente, cenizas de piedra caliza que ha sido molida y quemada) es una práctica aceptada por todos los países europeos . Cosmos tiene permiso para sustituir el actual combustible -un derivado del petróleo que se llama coque, similar a un polvo de carbón- hasta un 30 por ciento por residuos previamente tratados. En total, entre 1.000 y 1.500 toneladas al mes . Por el modo de combustión, un horno de 2.000 grados de 65 metros de largo y cuatro de diámetro, no hay cenizas ni emisiones de dióxido de carbono añadidas al propio proceso químico. Los detractores de la quema aseguran que se liberan otras partículas nocivas y que existen formas de reciclar materiales sin necesidad de quemarlos.

El permiso oficial

La fábrica de Córdoba tiene permiso de la Junta para quemar, como máximo, 14.200 toneladas al año de residuos plásticos agrícolas (salvo embalajes), 26.100 toneladas de neumáticos fuera de uso, 44.100 de lodos de depuradora y 43.500 de residuos municipales mezclados.

Los residuos, aseguran en el centro cementero, no se van a procesar en la fábrica . Se comprarán a gestores autorizados y se almacenarán en una zona estanca especialmente preparada con acceso directo al horno. «Un vecino de Córdoba no va a notar la diferencia», se asegura desde la empresa. ¿Olerá como lo hacen las plantas energéticas que funcionan por biomasa? La empresa asegura que en ningún caso.

De la Vega repite los principales argumentos contra el traslado propuesto por la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, que ya publicó este periódico. « Es inviable , una cementera no es un mecano que se pueda trasladar», asegura. En segunda instancia, haría falta una enorme inversión, de 300 millones de euros , que no se justifica por la situación del mercado ni por las proyecciones de futuro. La presencia en entornos urbanos, asegura, no es un problema en toda la Unión Europea, donde se cohabita sin problemas.

El permiso ambiental, otorgado por la Junta, está vigente . Según Cosmos, no existen novedades en materia judicial que indiquen que va a decaer. La Plataforma Aire Limpio instó su caducidad alegando que se había sobrepasado el tiempo concedido para poner en marcha la actividad. El Gobierno andaluz emitió un primer informe que le daba la razón y un segundo que decía lo contrario. El debate ya es judicial. Pero lo cierto es que la autorización no solamente se dio para quemar residuos sino también para efectuar un plan de modernización cuando la cementera se llamaba Cimpor.

Esas obras se efectuaron, costaron 25 millones y la Junta pagó 1,2 millones que salieron de la Agencia Andaluza de la Energía . La entonces delegada de Innovación, Sol Calzado, visitó las instalaciones de la cementera el dos de julio de 2008 con el objetivo de dar a conocer las actuaciones que permitían producir más, consumir menos energía y realizar menos emisiones adaptándose así al protocolo de Kyoto. La fábrica de Niebla en Huelva recibió dos millones de euros. La actual alcaldesa era la máxima autoridad de la Junta en esas fechas .

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