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SIN AGUA CALIENTE

Trucos para evitar la ducha de agua fría

Los internos de la residencia del Figueroa tienen que recurrir a gasas jabonosas o al aseo por partes

Entrada a la residencia de mayores del Parque Figueroa ARCHIVO

R. C. M.

Cuando la vida de una persona se circunscribe a un espacio cerrado, su día a día está cargado de rutinas. Levantarse, asearse, desayunar o pasear por las distintas dependencias son algunos de los rituales diarios del más de centenar de mayores que viven en la residencia del Parque Figueroa , gestionada por la Junta. Una rutina que hace dos meses se vio alterada por la falta de agua caliente en la mayoría de los módulos por un problema con las tuberías. Una circunstancia que se ha prolongado en exceso en el tiempo y que tiene indignados a los familiares y usuarios de las zonas afectadas.

Para conocer el día a día de los internos, este periódico se ha puesto en contacto con algunos familiares, que, aunque han preferido mantener el anonimato , han definido la situación del equipamiento de la Junta como «lamentable» e «insostenible» . Según las fuentes consultadas, los residentes que disponen de mayor autonomía «se las apañan para asearse por partes, con toallitas o con gasas jabonosas similares a las que se usan en los hospitales», debido a la imposibilidad para meterse debajo de la ducha, en la que el agua «sale helada» . Una solución que no es del agrado de los internos, pero que les permite mantener una higiene adecuada.

Dependientes

Más preocupante es el caso de los mayores con alto grado de dependencia , ya que necesitan de sus cuidadores o del personal de la residencia para ser trasladados hacia los dos únicos módulos en los que sigue habiendo agua caliente. Una acción que es materialmente imposible de realizar a diario con todos los internos debido a la elevada carga de trabajo de los empleados, que han recibido un protocolo de actuación.

La falta de agua caliente es hasta el momento el último capítulo de la decadencia de un edificio que acumula varios infortunios . A las continuas denuncias de los sindicatos de la falta de personal en la residencia, hay que sumar el incendio sufrido en 2014 , en el que 27 personas fueron desalojadas o las quejas sobre la cocina.

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