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Salud

La cara emocional de la epilepsia

El hospital San Rafael de Granada conmemora el Día Mundial de esta enfermedad

Ana Celia Parras

La epilepsia provoca un impacto emocional más difícil de controlar que la propia enfermedad. Esa es una de las conclusiones de un grupo de expertos que se reunieron este jueves en Granada para debatir sobre el impacto emocional de esta enfermedad. El acto ha sido organizado por el Hospital San Rafael de Granada con motivo del Día Mundial de la Epilepsia, que se celebra el 24 de mayo.

Según ha explicado a ABC el el neurólogo Jesús Ruiz Giménez la epilepsia es una enfermedad bastante frecuente, afecta al 1% de la población, y muy conocida. Aunque la población en general y las personas con epilepsia incluso los propios médicos pueden tener ideas equivocadas sobre la naturaleza de la epilepsia y las circunstancias que la acompañan. «Hay personas que piensan que es una enfermedad psiquiátrica, que afecta a personas con alteraciones de inteligencia, pero la mayoría de las personas con epilepsia tiene una personalidad normal y una inteligencia normal y con la enfermedad controlada llevan una vida normal».

«Hay falta de información entre la población en general y entre los afectados y sus familias. Es falso que las personas con epilepsia no puedan tomar café o no puedan conducir o que no pueden ir a una discoteca por las luces. Hay algunos tipos de epilepsia que son fotosensibles, pero son un 5%, por lo que la mayoría de personas con epilepsia pueden ir a una discoteca sin problemas». Al final, según explicaba Jesús Ruiz, estas personas se van poniendo limitaciones que acaban afectando a su calidad de vida y a su salud emocional.

Mejorar la calidad de vida

«Es un hecho que las personas con epilepsia tienen más problemas emocionales que la población general, una de cada tres personas con epilepsia sufrirá a lo largo de su vida algún problema de depresión, a veces asociada con ansiedad », apostilla el especialista. Hay una serie de circunstancias, como el estigmasocial, las creencias falsas, la propia naturaleza de la enfermedad, y determinados fármacos que contribuyen a esta mayor incidencia. Lo importante, ha enfatizado Ruiz, es que a veces son estos problemas emocionales son los que «empobrecen la calidad de vida de estas personas y no la epilepsia en si».

Por este motivo, los especialistas han elaborado un documento para recomendar a los afectados una serie de estrategias para afrontar estos problemas emocionales. Mantener hábitos de vida saludable, hacer ejercicio y estar activos intelectualmente, son algunos de los consejos de los expertos. En caso necesario se puede optar, previa prescripción médica, a medicamentos antidepresivos porque estos no están contraindicados con la epilepsia.

 

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