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Sanidad

La fusión hospitalaria de Granada solivianta a los trabajadores

El plan diseñado por la Junta para unificar la atención sanitaria cuenta con un amplio rechazo sindical y de los empleados

La fusión hospitalaria de Granada solivianta a los trabajadores l. j. l.

Luis Javier López

A finales de este año la ciudad de Granada vivirá una gran transformación en cuanto a la prestación de asistencia sanitaria pública se refiere. Si se inaugura el Hospital Clínico, ubicado en el Parque Tecnológico de la Salud, finalmente en el último trimestre tras varias demoras, se creará también una nueva organización de la atención al paciente que incluye cambios significativos. El plan diseñado por la Junta de Andalucía modifica sensiblemente las áreas específicas que cada centro hospitalario de la ciudad atenderá una vez que el nuevo macro edificio del Campus de la Salud esté en funcionamiento. Allí se concentrarán especialidades tan importantes como Neurología, Traumatología, diversas cirugías así como la prestación del servicio de hemodiálisis y todo lo referente a salud mental.

Con este nuevo hospital se permitirá también un mejor acceso de numerosos municipios del área metropolitana a las urgencias, ya que actualmentedeben cruzar la ciudad de sureste a norte. Pero no son los ciudadanos los que, en principio, parece más reticentes a la nueva distribución de la atención hospitalaria. Son los profesionales del sector, trabajadores en los centros actuales, los que rechazan sin paliativos y por amplia mayoría la nueva organización. Así, lo han demostrado en sucesivos referéndums en los actuales hospitales donde el «no» a la previsión de traslados realizada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha arrasado en las urnas a las que fueron convocados los trabajadores.

Y es que el principal motivo de queja de los empleados sanitarios, tanto fijos como eventuales, es que el citado plan de movilidad se ha hecho de espaldas a ellos. Según las previsiones de la Junta el 75% del personal adscrito al Clínico actual se trasladará al nuevo edificio en las afueras de la ciudad. El resto irá al Hospital Virgen de las Nieves y al Materno Infantil, los otros dos que acogerán numerosas especialidades. El edificio del actual hospital de Traumatología acogerá todo lo que abarca a la medicina infantil así como ginecología y obstetricia. Mientras, el edificio del primer hospital que se construyó en la capital en el pasado siglo, el Hospital Clínico San Cecilio, quedará sin uso aunque no se descarta que la Consejería de Salud le dé alguna utilidad pese a ser propiedad de la Universidad de Granada.

El movimiento de personal será considerable, por tanto, de unos hospitales a otros. A parte del costoso transporte de material que conllevará la implantación del nuevo plan. Se ha calculado que se pueden llegar a los 80 millones de euros en el gasto de la movilización de todo el instrumental y aparatos necesarios para la asistencia sanitaria. Pero lo que más preocupa a los representantes sindicales es el coste laboral que puede llevar acarreada la implantación del nuevo dispositivo sanitario.  

Faltas de respeto

Las negociaciones entre representantes de los trabajadores y la gerencia de los hospitales no está siendo nada fáciles. Así desde CCOO y UGT se denunció que en una reunión reciente con el gerente de los centros Virgen de las Nieves y San Cecilio, Manuel Bayona, éste último impidió la manifestación de un representante sindical. Además, denuncian estas centrales que actitudes de este tipo «no aparecen como un hecho aislado ya que también se ha repetido con grupos de profesionales y con representantes sindicales del Hospital San Cecilio». «Tratan de impedir la participación de un representante legal», indican desde ambos sindicatos.

También el sindicato CSIF abandonó las reuniones que se mantienen con el delegado de Salud de la Junta, Higinio Almagro, para abordar el gran traslado de profesionales previsto para este año. El motivo volvía a ser la actitud que, según estas formaciones sindicales, se tiene respecto a los trabajadores sanitarios desde la Junta.

Así, pues la llamada convergencia sanitaria está generando un rechazo desde su planteamiento inicial que no atisba el acuerdo necesario para llevar a cabo una operación de estas dimensiones. Los próximos meses serán cruciales para comprobar el éxito o el fracaso de este proyecto. 

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