Mario Maya ya «baila» frente a la Alhambra

Una de las principales figuras del flamenco andaluz tiene ya su estatua en la ciudad de la Alhambra. Y es ante este singular monumento donde ha sido inaugurado esta mañana la efigie que recrea uno de los escorzos imposibles que Mario Maya realizaba en sus inolvidables actuaciones.

Pese a haber nacido en Córdoba, el bailaor se sintió muy unido a la capital granadina puesto que vivió su infancia en el barrio del Sacromonte y, por este motivo, el Ayuntamiento de la ciudad en colaboración con la «Fundación Mario Maya-Teruo Kabaya» han querido homenajear a este gran referente del flamenco con una representación escultórica suya.

Ubicada en el Paseo de los Tristes, a las faldas de la imponente ladera de la Alhambra, se ha descubierto la estatua obra de Miguel Moreno. El escultor granadino ha pretendido evocar a Maya «parado, pero en movimiento, en equilibrio constante», según ha señalado durante la inauguración del monolito el alcalde en funciones de Granada, Juan Antonio Mérida. De esta forma, se rinde tributo al «arte flamenco» del bailaor que compaginó su virtuosismo en los escenarios con las facetas de compositor y coreógrafo.

En la inauguración de la escultura ha estado presente también la viuda de Maya, Mariana Ovalle, quien se ha manifestado «emocionada» y «agradecida» por este «regalo» con el que se homenajea al que fue su marido hasta su muerte hace seis años. A partir de ahora, el que fuera Medalla de Plata de Andalucía y Premio Nacional de Danza del Ministerio de Cultura en 1992 permanece más cerca de las cuevas del Sacromonte con las que tanta vinculación tuvo en sus primeros años de vida.

Como refería su viuda, Mario Maya «vuelve a su casa» y lo hace bailando frente a la Alhambra.