Un lugar para susurrar a los caballos

Abrió sus puertas a finales del 2012, y lo que entonces era un albergue municipal al uso, con perros como únicos residentes, en el municipio costero de Motril, a día de hoy se ha convertido en un hogar para todo tipo de animales . Gatos, gallos, serpientes y lo que es más inusual, caballos .

Durante el pasado año 2013 se detecto un importante abandono de equinos por la zona. Los datos de la Policía Local motrileña hablan de caballos sueltos en enclaves como la Rambla de las Brujas, la Carretera del Puerto, Ronda Sur, Avenida Enrique Martín Cuevas, el parque de las Provincias, la calle Principado de Asturias, Carretera de la Vía y Playa Granada.

Desde el albergue, gestionado por la empresa DogHouse Motril , aseguran que muchos tenían chips u otros medios con los que poder localizar al dueño, al que se devolvió el animal, además de interponer una denuncia. Pero aquí quedan todavía algunos de los que no se han podido encontrar propietario .

Caballos, burros y yeguas son los nuevos inquilinos de esta residencia. A la espera de una nueva oportunidad, a través de la tramitación de una adopción, o de volver con sus dueños originales.

El gerente de DogHouse asegura que la situación de los caballos es especialmente delicada, porque no existe una regulación clara para los mismos , y «es complicado encontrarles una solución». Para adoptar caballos se necesita una persona con una explotación equina y el proceso es complejo.

Por su parte, la concejala Margarita Yanguadas, responsable de la instalación, recuerda que un « caballo no debe ser un capricho », ya que tal y como explica «cuesta mucho criarlos y puede que en épocas de bonanza se adquirieran alegremente, y ahora comienzan a ser abandonados».