MEDIO AMBIENTE

La Junta de Andalucía no se aclara con la causa de la muerte masiva de pinos en Granada y Almería

En otras zonas de España ya se están talando árboles para frenar la plaga de perforadores antes de que llegue el calor

Hay millones de pinos afectados por la sucesión de plagas mortales L.R.

Leo Rama

Se cuentan por millones los pinos  –a la baja, unos 6– que están pereciendo en la granadina Sierra de Baza . La Junta de Andalucía, que en medio año ha pasado de llamar « alarmistas» a los ecologistas a reconocer la gravedad de una situación que apenas comienza, sigue sin saber la causa de la muerte masiva de árboles. El último boletín de la Red de Información Ambiental de Andalucía, publicado al término de marzo, asegura que el fenómeno «no tiene de momento una explicación clara , […] no habiéndose observado ningún un evento catastrófico que explique por sí mismo una mortandad general», y obvia la existencia de plagas .

Los hechos son, por este orden: una alteración de las condiciones climáticas –menos lluvia y más calor– y la posterior proliferación de plagas que se han ido sucediendo, como ha publicado ABC . Hasta ahora, para las más de 3.000 hectáreas afectadas sólo en Baza , la Consejería de Medio Ambiente se ha limitado a colocar cuarenta trampas hormonadas para insectos. Aunque se han anunciado 3 millones de euros para paliar la situación, esa es la única respuesta tangible llevada a cabo desde que se formara el pasado mes de octubre un grupo de investigación para estudiar las especies que están diezmando la población de todo tipo de coníferas : pinos resineros, carrascos, silvestres, secuoyas, abetos…

El caso de la Sierra de Baza es llamativo por la extensión de bosque condenada a la muerte, pero esta infección ya se encuentra en la colindante Sierra de Los Filabres y en otros puntos de Almería , como la Sierra de Gádor, Almanzora, Alhamilla, El Ejido, Adra, Aguadulce o la misma capital. No son las únicas zonas de Andalucía donde se están dejando ver los mismos síntomas, especialmente en la Costa del Sol , en los municipios de Mijas, Benalmádena, Torremolinos, Fuengirola, Alhaurín de la Torre, Churriana o las sierras de Tejada, Almijara o Alhama. Hasta en Sierra Nevada , en el término de Jerez del Marquesado.

La solución: talar

Un fenómeno muy parecido está produciéndose en otras partes del mundo y de España , como Barcelona o Salamanca. Es en esta última provincia donde Cristina Prieto, investigadora de la Universidad de Valladolid, ha analizado la muerte del pino por causas similares. Para revertir la situación, la científica recomienda, en base a la evidencia, realizar claras en las masas para suavizar la competición de los pinos por el agua , pues de este modo «es posible mejorar la salud de los pinos y frenar su decaimiento».

La tala de ejemplares ya se está llevando a cabo en el término municipal de Maresme, provincia de Barcelona. Hay unas 800 hectáreas –500.000 pinos piñoneros– afectadas por una triple plaga análoga, si bien allí las instituciones reconocen abiertamente que el principal causante es el insecto perforador , que está siendo determinante en Granada y Almería, de acuerdo con la Asociación Proyecto Sierra de Baza. Otra diferencia con respecto al caso andaluz es que la propiedad de la extensión de la superficie infectada está repartida entre 5.400 particulares.

La Generalitat catalana y la Diputación de Barcelona han aportado hasta el momento algo menos de 200.000 euros, lejos de los 5 millones que harían falta para acometer los trabajos necesarios, según los informes técnicos. De momento, el dinero –repartido mediante subvenciones entre los propietarios– servirá para actuar en 80 hectáreas, donde se cortarán y trasladarán los árboles para aprovechar su madera como biomasa , antes de que la plaga de perforadores inicie en primavera un nuevo ciclo vital, ya que los troncos aparentemente muertos son bombas.

También en la Comunidad Valenciana, donde han sucumbido un millón de pinos en sólo dos años , son conscientes del papel crucial que está jugando la plaga de insectos perforadores, aunque apuntan a la sequía como causante principal. Sea como fuere, la inacción sólo favorece la reproducción de las plagas, máxime en los venideros meses de calor.

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