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SALUD

La muerte súbita avisa

En deportistas con problemas cardiacos que antes habían dado la cara sin ser tratados

La muerte súbita cardiaca afecta sobre todo a hombres ABC

DIEGO MÁRQUEZ

El deporte no es la causa de la muerte súbita. Tiene que haber una patología cardiaca de base que sale a la luz, eso sí, porque se practica un deporte extremo o excesivo. Así ha comenzado su charla sobre la muerte súbita en el deporte el doctor Juan Jiménez Jaimez en las X Jornadas Cardiológicas organizadas dentro de la Semana del Corazón de Granada.

El cardiólogo del complejo hospitalario universitario de Granada ha dado las claves de este fenómeno que es el punto final de una serie de enfermedades que producen arritmia. La mayoría de afectados no son deportistas aunque sí hay un alto grado de afección entre miembros de equipos de la élite del fútbol o el ciclismo que, por razones muchas veces económicas, ocultan o se ocultan los primeros síntomas.

Si un futbolista, por ejemplo, alerta sobre posibles problemas cardíacos, sabe que lo primero que le prohibirá el médico es seguir con la práctica deportiva en competición. Será el fin de su carrera y, en muchos casos, de un próspero negocio.

Porque la muerte súbita suele avisar. En más de la mitad da la cara algún tipo de síntoma con anterioridad. En esto también se ha incidido en este encuentro organizado por la asociación de pacientes cardiacos de Granada en el Colegio de Médicos y con la colaboración de la Fundación Española del Corazón.

Esos síntomas no han de pasar desapercibidos y ser puestos en conocimiento del médico. Van desde un desfallecimiento a un dolor en el pecho pasando por una fuerte arritmia fuera de horario.

Se demuestra en un estudio publicado recientemente con datos de diez casos de personas que tuvieron muerte súbita en el entorno de Granada. Con una media de edad de 29 años , estas personas habían tenido en su historial previo algún síncope o alteración «que debía haber hecho sospechar», explica el doctor Jiménez Jaimez que añade que en clubes de fútbol de primera magnitud los jugadores están sometidos a toda clase de estudios, pero que no ocurre así en otros y en categorías inferiores.

Famosos de deportistas de élite fallecidos en el terreno de juego habían sufrido desvanecimientos anteriormente y habían sido atendidos cardiológicamente. Son en el 90 por ciento hombres aunque en la serie estudiada en Granada había una proporción mayor de mujeres habiendo, igualmente, una mayoría masculina.

Aunque la serie nacional indica que los deportes con más casos de muerte súbita son el fútbol y  este estudio predominan los nadadores, con uno de 16 años cuyo padre de 52 también murió súbitamente. Hay también un caso de un futbolista de 18 años, y un ciclista que sin estar en la competición hacía cientos de kilómetros a la semana. Con todos ellos se trató de avanzar en el conocimiento de las causas genéticas que predominan en los afectados menores de 35 años.

Se estudiaron a 31 familiares de los que 17 estaban afectados por problemas cardiacos.

El problema de este tipo de muerte súbita es que «cuesta mucho salvar una vida» pues se da en uno de cada 50.000 casos y no es difícil que pase desapercibido. La relación entre el coste y la eficacia no es alta.

El método estandarizado de «screening» con electrocardiograma y estudio del historial médico del paciente redujo desde los años ochenta, cuando se empieza a implementar en Italia, el número de muerte súbita. Solo en caso de afecciones detectadas se pasa a pruebas con imágenes avanzadas.

El electrocardiograma no consigue ver todas las partes del corazón correctamente. Pero sí hay cuestiones que se pueden diagnosticar y tratar con fármacos. E incluso, llegado el caso, se puede implantar un desfibrilador en el corazón con la capacidad de emitir una descarga eléctrica en caso de riesgo.

En Granada, más allá de la consulta hospitalaria especializada para atender a pacientes que padecen arritmias, se está impulsando un protocolo de atención a la muerte súbita en la provincia. En muchos de estos casos no se hacen autopsias por lo que es importante implicar, además de al Sistema Andaluz de Salud , a los forenses.

Según Jiménez Jaimez, la idea es atajar los casos de muerte súbita con los que «se pierden muchos años potenciales de vida» siempre partiendo de la base de que « es bueno hacer deporte» pero con «cuidado» a determinados niveles.

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