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INCENDIO EN DOÑANA

Un estudio científico eleva en mil hectáreas el impacto del incendio en Doñana

La medición realizada por el responsable de uno de los laboratorios de la Estación Biológica de Doñana amplia la zona afectada y valora la severidad

Imagen del estudio realizado a través de fotografías del satélite Landsat 8

MIGUEL ÁNGEL JIMÉNEZ GARCÍA

Ricardo Díaz Delgado, responsable del Laboratorio de Sistemas de Información Geográfica y Teledetección de la Estación Biológica de Doñana , ha realizado un estudio de la severidad del incendio que el pasado 24 de junio comenzó en el término de Moguer y que hasta el 27 del mismo mes afectó, según datos oficiales de la Junta de Andalucía, a una superficie de 8.486 hectáreas. Como resultado del mismo, la zona afectada se amplía en unas 1000 hectáreas más , llegando así a alcanzar las 9.547 hectáreas . La diferencia, según el científico, doctor en Ecología y especializado en Teledetección, no está en las islas internas que se descartan en los datos oficiales, sino en el perímetro de la zona afectada.

Sin embargo, lo fundamental de este estudio, realizado con imágenes del satélite Landsat 8 , no reside en la extensión de la superficie, sino en el grado de afectación que el fuego ha provocado en la misma. Para Ricardo Díaz, los datos que se desprenden del estudio invitan al optimismo ya que la baja severidad, en comparación con otros grandes incendios forestales como el que afectó a Portugal pocas jornadas antes, «es una buena noticia pensando en la regeneración post incendio», tal y como explica el científico cuyo estudio ha sido publicado en la web del Laboratorio de Sistemas de Información de la Estación Biológica de Doñana. «La severidad es una medida muy interesante», aclara Díaz. «No refleja el comportamiento del fuego que interesa a los ingenieros y a los gestores, pero sí a los ecólogos», dado que tiene en cuenta el tiempo de residencia de las llamas, si estas pasan muy rápido o más lentamente.

También depende de las especies vegetales afectadas. «Este fuego fue muy violento, porque había un viento terrible, dejando muchas islas de pinos flambeados que han sido abrasados por inducción y aunque veamos parte de sus copas verdes, es muy probable que no pervivan», desgrana el científico, que explica así el amplio mosaico de niveles de severidad que muestra un estudio que ha sido puesto ya a disposición de la comisión técnico-científica para la restauración de Doñana.

En breve, según afirma Díaz, se podría disponer de una cartografía del incendio con más detalle que ofreciera información no solo en el rango visible sino también en el del infrarrojo, gracias a la colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial , cuyo centro del Arenosillo se vio también afectado por el siniestro.

El director general de Medio Ambiente y Espacios Protegidos de la Junta de Andalucía , Javier Madrid, no entró a valorar el estudio como tampoco «ninguno de los documentos científicos que la comisión tiene encima de la mesa». «Las cifras que se dieron son provisionales y se dieron por la presión de los medios de comunicación», explicó a ABC. «Hasta dentro de dos años al menos no tendremos cifras exactas de la extensión de terreno afectada por el incendio» , continuó. «Lo que está claro es que vamos a regenerar toda la superficie afectada, sea cual sea, y en los términos que establezca la comisión técnico-científica», apostilló el responsable autonómico.

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