Arias Cañete cierra una PAC que deja casi 2.000 millones en la Comunidad

El ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete se mostró muy satisfecho con el consenso básico alcanzado entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas en la Conferencia Sectorial de Agricultura, que tras dos días de reuniones, fijaba los criterios del reparto de las ayudas europeas con cargo al presupuesto de la nueva reforma de la Política Agraria comunitaria. Dijo Cañete que, «ya tenemos despejado el camino para poder aplicar en España una Política Agraria Común que va permitir que todos los sistemas agrarios y ganaderos sigan siendo competitivos y puedan seguir realizando su actividad, con unos niveles de apoyo similares a los anteriores y sin distorsiones en el mercado». 

Sin embargo el resultado final de esta conferencia enfadó notablemente a la Junta de Andalucía y a su consejera de Agricultura, Elena Víboras que salío de la reunión muy contrariada por el resultado obtenido señaló que «el ministro no ha tenido en cuenta la aspiración legítima de Andalucía de mantener intacta la ficha financiera que le venía correspondiendo» y le recordó que en este reparto no se han respetado los acuerdos de la Conferencia del pasado mes julio, en la que se llegó a un consenso «para  evitar las transferencias entre agricultores, ganaderos y territorios». Según los números que maneja la Junta, Andalucía dejará de ingresar, en el periodo 2014-20 (periodo de vigencia de la nueva PAC) 418 millones de euros. Una reducción que incluye el 10% menos de la cantidad que venía recibiendo para ayuda al desarrollo rural. 

Víboras detalló esos números, a falta aún de concretar algunos aspectos de la aplicación del modelo por parte de los grupos técnicos, «las pérdidas ascenderán a 160 millones de euros de los pagos directos y 258 millones en el caso de los fondos de desarrollo rural». Y explicó que en el capítulo de las ayudas directas, los agricultores y ganaderos andaluces perderán 160 millones de euros, fundamentalmente debido a los sectores finalmente incluidos como preceptores de ayudas acopladas, aquellas que priman la producción en cultivos  con especiales dificultades o en peligro de desaparición, y en las que no se han tenido en cuenta las peculiaridades del campo andaluz. Especialmente relevante es, para la consejera, el recorte en los fondos para el desarrollo rural, 211 millones de euros en el conjunto de los siete años del nuevo marco, un 10% menos que en el anterior periodo. De esta forma, Andalucía recibirá ahora el 23,7% de los fondos europeos de desarrollo rural que llegan a España, cuando hasta ahora le correspondía el 26,5%. 

En cualquier caso, el Gobierno insiste en que, Andalucía sigue siendo la región que más dinero recibe de la PAC y lo seguirá siendo hasta el año 2020 ya que sus agricultores recibirán el 23´7% , 1.906 millones de euros o lo que es lo mismo, el 23´7 % del total de la ayudas que llegan a España desde Bruselas. El ministro de Agricultora negó las acusaciones de que había permitido trasvase de fondos entre regiones y precisó que «las ayudas de los agricultores de una determinada comunidad autónoma no van a variar al alza o a la baja más allá del 0,67% de la ficha total de ayudas directas. Por lo tanto, los movimientos no son significativos entre comunidades ni entre agricultores».

Se culmina así el largo proceso para la puesta en marcha de la nueva Política Agraria Común en España, proceso, especificó Arias Cañete, «que nos ha ocupado los dos últimos años y en el que hemos conseguido una cifra muy importante para el sector agrario y ganadero español, cerca de 47.000 millones de euros». 

En cuanto a las quejas de los olivareros andaluces ante las perdidas de ingresos por el nuevo reparto, Arias Cañete indicó que «este sector no está en riesgo de abandono o en dificultades de sostenibilidad económica más, tiene ayudas importantes, está muy apoyado en la Unión Europea. En concreto, el olivar en Andalucía tiene unas ayudas importantes».