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Medio ambiente

La Junta apuesta porque se cacen 1.500 ciervos y muflones al año para preservar el parque de Cazorla

Prosigue la polémica por la montería de los ciervos decapitados esparcidos en un paraje natural

Cadáveres de los ciervos abatidos en la montería del 2 de marzo.

JAVIER LÓPEZ

El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal , advierte de que si no se abaten anualmente en torno a 1.500 herbívoros ungulados adultos (ciervos, muflones, gamos) en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas la sobrepoblación afectará al equilibrio ecológico del mayor espacio protegido de España. Para conseguir este propósito, Fiscal destaca la importancia de la actividad cinegética, a la que se opone parcialmente el grupo parlamentario de Podemos, cuya diputada Mercedes Barranco reprocha a la administración andaluza que autoriza una montería el 2 de marzo pasado en contra del criterio de los agentes forestales.

La montería generó también una fuerte polémica porque los animales abatidos fueron decapitados en una zona del parque natural muy transitada por turistas. En este sentido, el consejero admite la conveniencia de que la junta y despiece de las carnes se lleve a cabo en un lugar menos expuesto al tránsito de personas , pero puntualiza que esta actividad de salud pública ha de hacerse en un lugar accesible para los camiones frigoríficos. Asimismo, aclara que la operación tuvo como objetivo determinar si los animales abatidos eran portadores de enfermedades originadas por parásitos, por lo que estuvo presente un catedrático de veterinaria de la Universidad de Murcia, así como profesores y alumnos de esta especialidad.

En defensa de las monterías, el consejero de Medio Ambiente asegura que es prioritaria la regeneración natural de su vegetación y la protección de endemismos de la flora, así como de otras muchas especies animales, que verían disminuidos sus efectivos por una excesiva presión de herbívoros. Precisa, además, que los propios ungulados, en ausencia de gestión de caza, padecerían otras presiones selectivas, como la inmunodepresión por escasez de alimentos y, previsiblemente, serían pasto de los parásitos y de enfermedades de distinto tipo.

Frente al análisis general de la actividad cinegética realizado por el consejero, Podemos centra la crítica en la montería de marzo. Su diputada asegura que los agentes forestales advirtieron de que afectaba a la seguridad, por lo que considera negligente su la autorización de la batida. Tanto más cuanto que, según Mercedes Barranco, los puestos de algunos cazadores estaban situados en un sendero muy transitado por los turistas. Además, al margen de su potencial peligro, la diputada considera que la imagen de los ciervos decapitados esparcidos por el paraje es hiriente y desagradable .

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