El precio del aceite de oliva se recupera tras un descenso brutal

El sector del aceite de oliva confía en que el precio se recupere tras sufrir el virgen extra una caída del 30% en tan sólo un trimestre . Dado que, en su opinión, el descenso experimentado se apuntala en factores ficticios, está convencido de que el producto alcanzará de manera sostenida un mayor valor. Tanto más cuanto que las ventas de mayo, cuya cifra se dará a conocer en los próximos días, son tradicionalmente buenas. En concreto, la media de consumo del último lustro es de 130.000 toneladas. Lo que significa que, dado que durante los meses de verano las ventas son también elevadas, las existencias a final del año oleícola apenas superaran las 300.000 toneladas .

La opinión del sector respecto al enlace entre campañas se sustenta en datos del propio Ministerio de Agricultura, que prevé en concreto un enlace de 315.000 toneladas. Unas existencias relativamente cortas, como las que se vaticinan, propiciarán necesariamente una subida del precio del aceite de oliva, que tocó suelo hace una semana, cuando se vendió el kilo a 2,3 euros. Tan sólo 7 días después el precio ha subido casi 30 céntimos . No es mucho si se tiene en cuenta que ha perdido casi un tercio de su valor, pero supone, según parece, el inicio de la recuperación.

La fuente consultada aclara que, a tenor del informe de la Agencia de Información y Control Alimentarios, las ventas totales, que incluyen las importaciones y el consumo en España, han crecido en abril respecto a marzo en casi 14 millones de kilos . Como este buen dato tiene visos de permanecer en el tiempo, la lógica de mercado apuntala el criterio del sector respecto al precio. Máxime si se tiene en cuenta que el descenso es ajeno a la lógica del mercado. Esto es, no se ha derivado de una asimetría entre oferta y demanda, sino, en el mejor de los casos, de la meteorología, ya que ha coincidido con las copiosas precipitaciones de marzo.

Al respecto, el sector resalta que la posibilidad de que la pluviometría repercuta en la próxima cosecha no es segura porque, según expone, la lluvia no ha llegado del todo a tiempo y la floración se ha retrasado . De modo que no habrá una sobreproducción de aceite de oliva. Añade, además, que la cosecha que se obtendrá la próxima campaña en varios de los países productores será inferior a la actual. Lo que significa que una parte sustancial de la cosecha que se obtenga en España será previsiblemente adquirida por los mercados internacionales.