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Sucesos

Los británicos que explosionaban cajeros quemaron un helicóptero de la Policía en su país

Aquí hicieron lo mismo con un coche policial camuflado

Los británicos que explosionaban cajeros quemaron un helicóptero de la Policía en su país guardia civil

Pablo D. Almoguera

Los ocho británicos detenidos en Mijas por su presunta vinculación con 14 robos de cajeros automáticos a los que inyectaban gas para explosionarlos eran considerados como «muy peligrosos» y se piensa que en su país quemaron un helicóptero policial para que no les siguiera durante sus golpes.

Fuentes cercanas al caso señalaron que estos individuos, detenidos por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga y el Grupo de Crimen Organizado de la Udyco, eran buscados en su país por 40 robos en los que se hicieron con un botín de más de seis millones de libras.

Naturales de Liverpool, estos delincuentes llegaron a quemar un helicóptero de la Policía británica e hicieron lo mismo con un coche de paisano de la Policía Nacional cuando se percataron que podía estar siendo utilizado para vigilar sus movimientos.  

Los investigadores que les han dado captura se toparon con una compleja estructura  compuesta por vehículos y viviendas ubicadas en varias urbanizaciones de la costa occidental, con el fin de complicar su localización.

El pasado 28 de febrero se precipitó la operación que ha llevado a los ocho a la cárcel debido a que intentaron deshacerse de pruebas que les relacionaban con los robos. Entonces se detuvo en el término municipal de Marbella a uno de los miembros de dicha banda cuando trataba de darse a la fuga en el vehículo utilizado para la comisión de los delitos y ser sorprendido por los agentes. 

Una vez practicada esta detención se estableció un cerco policial para detener al resto del grupo en la urbanización Oasis de la Cala de Mijas, donde se refugiaban el resto de los miembros de la organización criminal. Tras verse sorprendidos por los agentes, varios de ellos intentaron huir por los tejados de la urbanización, lugar donde finalmente se detuvo a los cuatro miembros más activos del grupo y el  resto, otros dos, fueron atrapados en el interior de la vivienda. 

Se da la circunstancia de que una maceta que les lanzó un vecino del núcleo marbellí de San Pedro de Alcántara tras reventar un cajero se convirtió en una prueba de cargo. El macetero impactó contra el capó del coche en el que huyeron los delincuentes y le ocasionó un bollo que permitió identificar el vehículo.

 

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