Iniciativa empresarial
Una empresa malagueña, pionera en la eliminación de los piojos
Una empresa de Málaga ofrece tratamientos manuales para eliminar estos parásitos en una sola sesión

El piojo lleva miles de años con el hombre y parece decicido a no abandonarnos. Su contagio es más habitual de lo que parece en cualquier época del año, pero es durante el curso escolar cuando se hace patente la infectación, por la mayor exposición al contagio de los niños y las alertas que lanzan los propios centros educativos. La moda de los «selfie» está haciendo más vulnerables a los adolescentes, y especialmente las niñas, a este problema.Una empresa de Málaga lleva ya dos años ofreciendo tratamientos manuales que garantizan la eliminación de estos parásitos en una sesión no superior a dos horas. Por el centro Piokito, en la capital, han pasado más de 600 familias y algunas llevaban hasta dos meses lidiando con la plaga. Los tratamientos químicos no parecen dar resultado. Sólo la eliminación manual y prevenciones sencillas como recogerse el pelo, utilizar repelentes naturales o peinar todas las semanas el cabello con lendreras, son efectivos.La empresaria malagueña Belén Rozas decidió poner en marcha Piokitos siguiendo el ejemplo de otros países como Estados Unidos, donde asegura que existen tantos centros de este tipo como peluquerías. Y es que la exposición al contagio no entiende de edades ni de hábitos de limpieza, por mucho que se siga asociando tener piojos con la escasa higiene personal. Los tabús y la vergüenza, asegura Rozas, «no contribuyen a su erradicación».El método que aplican consiste en utilizar lámparas de diagnóstico e iluminación led para comprobar la existencia de piojos o huevos. Posteriormente se divide el cabello en mechones, por los que se pasa una aspiradora provista de una lendrera que elimina todos los parásitos, y se humedece cada mechón con suavizante y arbol del té, para facilitar el trabajo y actuar como repelente natural. Tras una hora y media o dos horas, el afectado vuelve a casa limpio y una semana después se le cita para una revisión. El precio del tratamiento completo está en 75 euros, aunque se ofrecen descuentos cuando hay más de un miembro de la familia infectado.El problema de la dificultad de eliminarlos radica, según Rozas, en el ciclo vital de estos animales y en su fácil contagio. Un huevo tiene capacidad de reproducirse en 17 días y cada piojo adulto pone hasta diez huevos diarios. A ello se suman que aunque los piojos no salten ni vuelen, pasan de cabeza a cabeza con la sola proximidad de ambas. «Contra los huevos hay que peinar pelo a pelo, porque no hay nada que los mate», afirma. Armarse de paciencia es una de las claves para acabar con el problema, porque nada garantiza que un niño o un adulto no infectado pueda estarlo en cualquier momento. Hay individuos más proclives al contagio, según su PH. Los productos que se comercializan «no son efectivos porque el piojo se ha hecho inmune», afirma Rozas, que advierte que en unos meses habrá que toma más precauciones surante los campamentos de verano.
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