El Obispado afirma que las palabras de Moreno Brenes «contradicen la doctrina de la Iglesia»

La intervención del ex dirigente de IU y profesor universitario Pedro Moreno Brenes en el pregón de las Hermandades de Gloria en la noche del viernes, en la que abogó por el derecho al amor de todos, con independencia de su orientación sexual, ha provocado un profundo malestar en el Obispado de Málaga.A través de un comunicado, el Obispado de Málaga ha censurado su intervención asegurando que «todas y cada una» de las palabras vertidas en su intervención «contradicen de plano la doctrina y el magisterio de la Iglesia Católica». El Obispado lamenta que se expresaran «opiniones personales» en un pregón que a su juicio debía centrarse en exaltar las Glorias de Málaga y por último invita a los fieles católicos y a los cofrades a una «profunda reflexión ante estos hechos tan lamentables que, sin duda, conducen a una confusión entre los fieles, escándalo para otros muchos y dolor para todos».A lo largo del pregón, que no fue leído, el profesor universitario defendió que todos tienen derecho al amor, y sin nombrar a los homosexuales dijo que «los seres humanos necesitamos amar, entregarnos en cuerpo y en alma, y cada uno lo hace como quiere, como siente». Defendió su condición de heterosexual y rechazó que se condene a la soledad o al ostracismo a los que sienten de otra forma. También recalcó que «este mandato divino no tiene fronteras ni orientación, y a ninguna hermana o hermano lo voy a condenar por lo que sienta, porque me estaré condenando a mí mismo». En su cuenta de Facebook, Moreno Brenes aseguraba tras el pregón que no se arrepentía de sus palabras, que «hay que sumar y no restar, que hay que buscar encuentros y no recrearnos en la confrontación, y que podemos y debemos hacerlo con la cabeza alta y con la convicción de que es el mejor servicio a la Iglesia que queremos, la que nos debe guiar en el viaje hacia Dios pero sin salir del camino de los hombres y de las mujeres».Pidió a quiénes le critican que valoren la intervención en su conjunto y reiteró que «no he ofendido ni a personas ni a instituciones, pero no he renunciado a defender lo que entiendo es la esencia del mensaje de fraternidad del cristianismo».

Por último asegura asumir las consecuencias de un pronunciamiento «tan explícito» y dice no querer involucrar a nadie «en lo que ha sido un pregón del cual me responsabilizo en su integridad, sin que nadie deba cargar reproches a la Agrupación de Glorias ni a sus miembros, de los cuales he recibido un exquisito respeto a mi libertad intelectual».