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Sucesos

Detenido en Marbella un supuesto empresario iraní acusado de maltrato por nueve mujeres de su «harén»

El hombre supuestamente se habría hecho pasar por alto directivo de una compañía petrolífera para captarlas con la promesa de convertirlas en modelo

Detenido en Marbella un supuesto empresario iraní acusado de maltrato por nueve mujeres de su «harén» Francis Silva / VÍDEO: ATLAS

Pablo D. Almoguera

Su discurso no era mucho más original que el de los conocidos «loverboys» rumanos: un joven aparece como un caballero andante para rescatar a una joven en apuros, pero que acaba transformándose en el villano del cuento. Shoja S. simplemente había refinado la técnica imprimiéndole cierto halo de exotismo. El «enamorado» se presentaba en esta ocasión como un directivo de una compañía petrolera, con una cuenta corriente infinita, sólo igualada por su agenda de contactos y que cautivaba a jóvenes bellezas de Europa del Este a las que prometía convertirlas en las futuras «top models». Unas mujeres que en algunos casos tenían recién cumplida la mayoría de edad y que acabaron formando parte del particular harén que este individuo tenía en un lujoso chalé de Marbella. Ahora se ha descubierto su mascarada y las reclamaciones judiciales se suceden en los juzgados.

Fuentes policiales confirmaron la detención de este ciudadano iraní el pasado 27 de marzo acusado de supuestos malos tratos en el ámbito doméstico, después de que una joven acudiese a la Comisaría de Marbella y relatase que era coaccionada y amenazada por Shoja, con quien compartía vida desde hacía cinco años.

Su testimonio puso de manifiesto una compleja convivencia que las fuentes consultadas únicamente pueden justificar como la consecuencia de un «constante sometimiento». La chica, como otras víctimas, había sido «captada» por el arrestado en la Universidad de Londres con la promesa de convertirla en modelo. La relación profesional se convirtió en sentimental y supuestamente pasó a desarrollarse en un contexto de amenazas, coacciones y vejaciones.

Este mismo «camino» lo recorrieron otras jóvenes hasta que el falso empresario del petróleo dispuso de su propio harén. «Disponía de ellas cuando le placía», explicaron fuentes de la investigación, que recalcaron que el hombre adoptaba una actitud agresiva cuando estas mujeres no acataban sus órdenes. «Llegaba a enfadarse si no estaban sonriendo», agregaron.

La «familia» de Shoja creció rápidamente cuando sus diez «esposas», de entre 19 y 30 años, dieron a luz a siete pequeños. Algunos nacieron tras trasladarse hace tres años a Marbella, donde vivían en un lujoso chalé ubicado en la urbanización Los Balcones de Sierra Blanca. Ahora se investiga quién lo sufragaba realmente. En un juzgado se ha interpuesto una querella por parte de una de las jóvenes que asegura que su familia pagaba los 6.500 euros mensuales que costaba el inmueble.

«Parece ser que eran las chicas quienes pagaban todo tras pedir dinero a sus seres queridos», apuntaron, para añadir las indagaciones ha revelado que la empresa para la que decía trabajar este individuo no existiría.

A la primera denuncia, le sucedieron las de otras ocho chicas, que «estaban aterradas» cuando dos días después del arresto de Shoja S., de unos 50 años, quedaba en libertad con cargos.

El hombre, que en sede judicial sostuvo que las mujeres eran empleadas, fue denunciado tres veces más por quebrantar la orden de alejamiento que le impuso el Juzgado número 1 de Violencia contra la Mujer de Marbella para que no pudiese acercarse a las chicas.

Todas las víctimas han abandonado la vivienda donde residían con el supuesto empresario. Algunas se encuentran en casas de acogida, otras en inmuebles diferentes y al menos una ha abandonado el país.

Las chicas, según las citadas fuentes, regresaban junto a Shoja después de ir a visitar a sus familiares, algo que han justificado afirmando que«creen que es alguien muy poderoso y que puede hacerles daño». «Insisten en que sus vidas corren peligro», relataron.

Hace dos semanas que se produjo la última comparecencia judicial de Shoja, que sigue afirmando que las chicas son secretarias.

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