esperanza oña
«El aborto no puede aceptarse como un anticonceptivo más»
Defiende que el PP estaba legitimado de sobra para modificar la norma socialista. Y advierte, sobre estrategias electorales:«El disimulo no es bueno»

Ha sido siempre una de las voces más claras en el PP con respecto al aborto. Su partido la eligió para hacer una firme defensa, ante el Pleno del Parlamento el pasado febrero, sobre la necesidad de reformar la ley de plazos del PSOE. Tuvo eco nacional y el video de aquella intervención fue profusamente compartido por las distintas redes sociales, convirtiéndose en casi un fenómeno viral.
No es raro, que el paso atrás del Gobierno abandonando la reforma planteada por Alberto Ruiz Gallardón y la consiguiente dimisión del ministro haya dejado a Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola y parlamentaria andaluza del PP, «muy decepcionada». «Pero como a muchísimos votantes del PP, al que dieron la mayoría absoluta hace no tanto para que desarrollara su programa electoral». Defiende que su postura es la misma de entonces y que en aquel pleno representaba la posición de su grupo. «Igual que otros compañeros han recibido con alegría el cambio de postura del partido y lo han expresado libremente, yo no soy un verso suelto por mantener mi opinión y decir que no me alegra este giro sorprendente». Recalca varias veces en su conversación con ABC, que ni a ella ni a muchos más, se les puede recriminar que no cambien de forma de pensar.
Así califica la decisión del Ejecutivo de su partido de aparcar la reforma sobre la interrupción voluntaria del embarazo como «una gran decepción». En este sentido dice comprender las estrategias de los partidos, pero en asuntos ideológicos y éticos, «no se puede esperar que cambiemos nuestra opinión y nuestros principios. Muchos pensábamos que seríamos capaces de llevar a cabo la reforma necesaria en una Ley que se hizo por impulso y que es excesivamente permisiva. El aborto no puede aceptarse, de ninguna de las maneras, como un método anticonceptivo más».
Oña insiste en que siempre está y estará en defensa de la vida. «Entonces defendí una clara apuesta del PP sobre los derechos del no nacido y sigo creyendo que es un ser que necesita protección. No he sido yo quien ha cambiado de postura. Mi cara puede ser de tristeza por pensar en las vidas que se perderán. Es ética básica. Con la ley del PSOE el no nacido perdió todo valor jurídico. Insisto, mi forma de pensar no es distinta hoy».
En cuanto al hecho de que el PP haya decidido retirar la Ley, Oña asegura que las convicciones ideológicas de los partidos deben estar por encima de las conveniencias políticas y recuerda que el PP consiguió hace algo menos de tres años una gran mayoría absoluta incluyendo en el programa la reforma de la ley del aborto. «Estoy convencida de que el Gobierno tenía toda la legitimidad para cumplir con ese compromiso. En función de los resultados de esas elecciones, era una minoría de españoles los que no quisieron la reforma. En consecuencia, no me alegra este cambio por estrategia».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete