Una anciana se encadena a su casa en Marbella para expulsar a los inquilinos morosos

La historia levantó un gran revuelo en el barrio de San Marta en Marbella. Una mujer llegó desde Vélez-Málaga, sacó una silla, una sombrilla y unas cadenas. Se ató la verja de la casa y se declaró en huelga de hambre. Se negó a abandonar el lugar hasta que los inquilinos del inmueble no lo abandonaran. «Quiero que me devuelvan mi casa», decía cuando le preguntaban. La anciana pasó la tarde y la noche del pasado lunes 27 de marzo. También la mañana del 28 de marzo. Y la intención era seguir hasta conseguir su cometido. La anciana denunció encadenada que los inquilinos eran morosos y que no querían abandonar la casa. Dijo a la Policía Nacional que, por esta razón, estaba encadenada y en huelga de hambre .

La Policía Local de Marbella desalojó a la señora en la tarde del pasado martes. Al lugar se trasladó la Policía Nacional que examinó la situación y le explicó a la señora que no tenían potestad para echar a los ocupantes del domicilio. Al lugar llegó una ambulancia para evaluar la señora, que determinó que no necesitaba asistencia urgente. Los siguientes en llegar fue la Policía Local que le recogió las pertenencias y se la llevó del lugar, mientras la anciana recibía el apoyo de los vecinos. La señora repetía que no quería irse y le pidió a la Policía que desalojara el inmueble para que pudiera ella, que es la propietaria, entrar a vivir.

La señora explicó a los vecinos, cuando se acercaron a preguntar por su situación, que estaba encadenada porque los inquilinos, que vendían droga , no le pagaban el alquiler del inmueble. Los vecinos corroboran la acusación. Durante la tarde del pasado martes, muchos de los vecinos se concentraron en un parque infantil cercano al domicilio. «Son problemáticos» , explicaba una vecina, que relataba como los inquilinos morosos del inmueble «tienen trapicheos» y que, desde que están ahí, se han producido varias peleas de la gente que entra y sale del domicilio. «La Policía ha dicho que son unos prendas», remarcaba otra vecina.

ABC estuvo con los inquilinos del inmueble, que desmintieron que se dedicaran al tráfico de drogas y que tuvieran problemas con los vecinos del barrio. Uno de los dos arrendatarios del domicilio aseguró que la mujer «tiene desvaríos». Los inquilinos confirman que no pagan el alquiler desde hace dos meses . Explican que este hecho se produce porque la mujer les cortó la luz en Navidad y que no les quiso devolver la fianza de 600 euros. «Por eso no le hemos pagado el alquiler los últimos dos meses», reseñaron.