Azahara Muñoz revela su larga lucha contra sus problemas de tiroides

Es una de las mejores golfistas del mundo. En los últimos años, Azahara Muñoz no para de cosechar éxitos. Lo hace mientras lucha por alzarse con la victoria más complicada. Esa que sólo se le consigue a la enfermedad. La jugadora de Marbella reveló este martes que, desde hace años, trata de ganarle la guerra a la enfermedad de Hashimoto o Tiroiditis crónica . Es una afección causada por una reacción del sistema inmunitario contra la glándula tiroides. La deportista mostró sus avances y reconoció el calvario que está pasando en los últimos años.

La primera confesión de este problema la hizo en una entrevista con el LPGA Tour de Estados Unidos, tras acabar segunda en el torneo de Hawaii. «Estoy contenta de haberlo soltado. Me he quitado un peso de encima», escribió en sus redes sociales, donde dijo darse cuenta de que tenía «esto» de hace mucho tiempo y que los síntomas empezaron a detectarse «hace tres o cuatro años» . «Los días eran muy duros. Estaba cansada todo el tiempo, tenía frío, ansiedad…», relata la deportista, que se culpó de lo que le sucedía.

Pero un día, comenzó a caerse el pelo. «Empecé a perder muchísimo pelo. Tenía calvas por toda la cabeza », reconoce Muñoz, que define aquellos días como «un momento súper embarazoso» en el que su obsesión era esconder este las calvas de su cabeza. «Ahora tengo que estar agradecida por ello, ya que es la razón por la que decidí ir al doctor», remarca la golfista de Marbella, que señala que los síntomas de la enfermedad «no había síntomas tan obvios».

Pidió ayuda en septiembre de 2016 y le diagnosticaron la enfermedad de Hashimoto. «Fue un pequeño shock» , apunta. Comenzó a hacerse preguntas y narra cómo «estaba agotada todo el tiempo». «Me hundía completamente», remarca la golfista, que comenzó a aceptar su nueva compañera de vida. «Estoy aprendiendo a llevarlo de la mejor manera que puedo» , explica la deportista de Marbella, quien detalla que tiene un tratamiento médico, que ha cambiado su dieta o, incluso su forma de vida. «He recuperado energía, mi cabello está creciendo nuevamente, me siento tranquila, pero todavía tengo mis días», concluye.

Azahara Muñoz dice que intenta hacer las cosas más lentamente, tomar descansos, si es necesario, disfrutar del café por la mañana, tiempo de lectura o tardes libres si está demasiado cansada. «Esto es sólo un pequeño obstáculo en el camino» , afirma la deportista, cuya lucha se ha convertido en ejemplo para otros pacientes con esta dolencia. «He recibido muchísimos mensajes de personas que pasan por lo mismo y que me envían su amor y apoyo», explica la deportista, que añade que escribe la carta «para todos ellos».