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EDUCACIÓN

La Junta de Andalucía hacinará en Málaga a 2.400 alumnos en «caracolas»

Se prepara la instalación de nuevos barracones en la Universidad Laboral en la capital para seguir acogiendo alumnos de Segundaria de la barriada de Teatinos

Concentración en contra de la ubicación de los niños en caracolas ABC

J.J MADUEÑO

El temor de los padres de Teatinos en Málaga se ha hecho realidad. La Junta de Andalucía va a enviar a sus hijos a «caracolas» el próximo curso. La Consejería de Educación hacinará a 2.400 niños de Segundaria en el I.E.S. Universidad Laboral, que presentó ayer reclamación ante la Delegación de Educación para pedir que se pare el proceso de instalación de las aulas de lata que se está llevando a cabo. Lo hizo acompañado por los escritos de 520 padres y entidades que no quieren ver a sus hijos «enlatados».

Un barranco anexo al centro será donde instalen, en diferentes niveles, mediante terrazas, los barracones necesarios para acoger a los 210 alumnos nuevos que deben llegar este año próximo. Más adolescentes para un centro que ya tiene problemas por la masificación. «La vía de acceso que está ya colapsada por la cantidad de usuarios que van a diario a la Universidad Laboral y tiene que ser acondicionada por el mal estado en el que se encuentra», recuerda Mar Villanueva, portavoz de la Plataforma Prometo para la creación de nuevos institutos en Teatinos.

Los estudiantes llegan y salen al centro por turnos, que se encuentra a varios kilómetros de Teatinos y al que tienen que ir en un «colapsado» transporte escolar. «No pueden salir todos a la vez, por lo que no se puede evacuar en caso de emergencia », lamenta esta madre.

La llegada de más adolescentes no conlleva una mejora de las infraestructuras. «Los recursos humanos para la atención a la diversidad ya ni siquiera puede utilizarlos el alumnado escolarizado, que son 264 niños con necesidades específicas de apoyo educativo», remarca Villanueva, que añade que hay grupos que dan clase en el archivo de la biblioteca o en la sala flash para proyecciones. «El uso del laboratorio de la E.S.O. y bachillerato, o del gimnasio, es anecdótico», relata esta madre.

La Junta de Andalucía está construyendo un instituto en la barriada malagueña, que no soluciona el problema de hacinamiento. Los padres piden que el dinero destinado a colocar los barracones de lata «se inyecte en acabar el nuevo centro para el curso que viene » y que sus hijos no tengan que estar «enlatados». Pero este nuevo instituto tampoco resuelve el problema, la plataforma exige que se construya otro segundo centro porque con uno solo en la zona no se puede atender toda la demanda de plazas que existe.

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