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MEMORIA 2015

Cruz Roja atendió el año pasado a 724.000 personas en Andalucía

De cada cien euros que se gastó la organización humanitaria, 60 se destinaron a programas de inclusión social

Los presidentes provinciales de Cruz Roja con el autonómico JUAN FLORES

ROMUALDO MAESTRE

Gracias, gracias, gracias. Fue la palabra más escuchada ayer en el pabellón del Consulado de Portugal en Sevilla, que sirvió de escenario para presentar la Memoria anual de 2015 de Cruz Roja en Andalucía. El acto corrió a cargo del presidente autonómico de la organización humanitaria, José Carlos Sánchez Berenguel , que agradeció a los treinta mil voluntarios y ciento treinta mil socios en Andalucía que han hecho posible esta cifra: 723.988 personas atendidas el año pasado. Y la mayoría en programas de inclusión social, casi el 61 por ciento de los presupuestos, que en 2015 fueron de 47,5 millones de euros; de los que la mitad provinieron de financiación propia y la otra de donaciones y subvenciones de las distintas administraciones, fondos europeos, estatales y autonómicos.

Sánchez Berenguel defendió que uno de los pilares básicos del éxito de Cruz Roja es su rigor y transparencia en los fondos que recibe , sometidos a auditorías y controles externos, «donde podemos ver la trazabilidad de cada euro que entra donde nos lo gastamos», señaló en la presentación de un acto que contó con todo el apoyo de los comités provinciales y otras organizaciones.

Siete principios

El presidente de Cruz Roja en Andalucía no quiso abrumar con cifras, pero sí hizo hincapié en los once mil niños vulnerables beneficiados el año pasado o los más de 16.000 personas inmigrantes y refugiadas atendidas. Porque si algo caracteriza a los de la bandera suiza invertida es su versatilidad bajo siete principios fundamentales: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad (en cada país sólo puede existir una sola Cruz Roja) y universalidad . Cruz Roja no deja campo sin explorar y de haber nacido para atender urgencias y emergencias, ahora toca todos los palos donde pueda haber un problema social, desde la cooperación internacional pasando por la violencia de género hasta la brecha digital de personas que se han quedado descolgadas de los cambios tecnológicos.

Y el mismo reconocimiento y agradecimiento con el que empezó el acto obtuvo por parte de la Administración la ONG más importante de España. Primero por parte de la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio , que confesó que ella empezó su andadura profesional como asistenta social en Málaga y tuvo contactos con la organización. Y acabaron también con el «reconocimiento, la admiración, el respeto y el homenaje» del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz , «para la mayor y mejor organización humanitaria con capacidad de adaptación a los tiempos».

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