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EL PACTO

Entrega total de Ciudadanos al PSOE

Rectifica y no pide el cese de Ramírez de Arellano, cuestiona la reprobación de De Llera y sirve a Susana Díaz una comparecencia cómoda por los cursos

La presidenta de la Junta y el líder de la formación naranja J. M. SERRANO

A. R. VEGA

El mismo día que Ciudadanos (C’s) entregaba las llaves de la Alcaldía de Granada al socialista Francisco Cuenca, el partido de Albert Rivera aflojaba la presión sobre el Gobierno de Susana Díaz con una carambola realizada a la medida de los intereses tácticos del PSOE. Con pocas horas de diferencia, hubo tres concesiones.

La primera: C’s renuncia a exigirle a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la dimisión de su consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, investigado por prevaricación administrativa y falsedad de documento público. La segunda cesión: se desmarca de la reprobación del consejero de Justicia, Emilio de Llera, aprobada el pasado miércoles, con el voto de Ciudadanos, en la junta de portavoces del Parlamento andaluz, lo que contrasta con la reprobación ayer del alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat (PP) con los votos de sus ediles. Y la tercera: Ciudadanos sirve en bandeja una comparecencia cómoda a la presidenta de la Junta en la comisión que investiga las responsabilidades políticas en el fraude de la formación.

El calendario enviado ayer a los grupos por Julio Díaz, el diputado de C’s que preside el grupo de trabajo, programa por la tarde las comparecencias de Manuel Chaves; José Antonio Griñán; el consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado (15.00 horas) y la presidenta. Todos desfilarán por la comisión después de los telediarios del mediodía. La ronda la cerrará Susana Díaz el 31 de mayo a las 18.00 horas, en contra del criterio del PP y Podemos, partidarios de una comparencia por la mañana el viernes 3 de junio.

Ultimátum

El ultimátum lanzado por el vicesecretario general de esta formación, José Manuel Villegas , duró menos de 24 horas. Ayer se desdijo y aseguró que no va a «pedir que salga del Gobierno de Andalucía» el consejero investigado, porque considera que el suyo no es un caso de corrupción política. Un día antes, había dicho lo contrario: el pacto de investidura «estará en peligro si se incumple» y Ramírez no deja el cargo. El hombre de confianza de Rivera aprovechó una entrevista en los Desayunos de TVE para rectificarse a sí mismo y dar por válidos los argumentos de Susana Díaz, que rebajó la citación judicial de su subordinado a «una pelea de arquitectos con la universidad». Ramírez está investigado por un supuesto amaño en la adjudicación del proyecto arquitectónico del Centro de Transferencia de Resultados de Investigación cuando era vicerrector de la Universidad de Sevilla entre 2008 y 2009.

Villegas reconoció que sus compañeros en Andalucía lo convencieron de que no era un caso de «corrupción política» después de que éstos se reunieran con Ramírez de Arellano , quien les entregó documentación sobre la investigación judicial. No se trata «de meter la mano en la caja, sino de hacer mal un proceso», y no se le acusa ni de financiación irregular ni de «cobrar mordidas», se justificaba el dirigente nacional del partido naranja. Aclarado el enredo y consumado el giro, el presidente en Andalucía, Juan Marín, abundaba en la misma idea. «No hay ningún motivo», proclamó para reclamar la cabeza del consejero porque es un tema «completamente administrativo». Estas palabras encajan perfectamente en la estrategia del PSOE andaluz, que desde el principio dejó claro que no iba a sacrificar al consejero. Dicho esto, Marín le comunicó a Juanma Moreno, el presidente del PP-A, que «puede estar tranquilo» mientras que en su partido no surjan casos de corrupción.

Por alguna razón Ciudadanos cambió de parecer de forma inesperada sobre la reprobación del consejero de Justicia

No lo ven así en el PP. «Con los socialistas se contentan con cualquier cosa, mientras que al PP se le piden cosas desorbitadas» , se quejó la portavoz popular, Carmen Crespo . Por su parte, la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez , le exigió a Díaz que «como mínimo» lo aparte de sus funciones hasta que se aclare su situación. Por alguna razón, no explicada de manera suficiente, el presidente regional de Ciudadanos cambió de parecer de forma inesperada sobre la reprobación del consejero de Justicia, después de que todos los grupos políticos, con la excepción del PSOE, le dieran trámite a la solicitud del PP en la junta de portavoces. Durante una visita institucional al Ayuntamiento sevillano de Espartinas, Marín afirmó que es «más razonable» solicitar su comparecencia en lugar de someterlo a una reprobación «por la vía de la proposición no de ley».

No está nada claro que C’s vaya a apoyarla. Antes al contrario, opina que habría que retirarla: «Aún se está a tiempo de reconducirlo». Cuatro asociaciones de jueces pidieron la dimisión de De Llera, fiscal en excedencia, por asegurar que los jueces de instrucción «actúan como si fueran reyes de taifa » y los fiscales «no son independientes» porque pueden «recibir instrucciones de superiores jerárquicos según el color político».

Carmen Crespo (PP) recordó que esta iniciativa contó con el apoyo de C’s para su tramitación en la Mesa de la Cámara, por lo que la «marcha atrás» de Marín es fruto del «pacto oculto» que mantiene con el PSOE.

El mismo día que mostraba sus guantes de seda con el PSOE, Ciudadanos no tuvo reparos en aplicarle el mismo castigo a su socio de gobierno en Roquetas de Mar (Almería) . Con su beneplácito, el alcalde de esta localidad, Gabriel Amat (PP), fue ayer reprobado por el pleno al salir adelante la moción impulsada por IU para «depurar responsabilidades» en la adjudicación de un contrato de publicidad a una empresa de televisión que estaba participada por otra entidad en la que el primer edil tenía participación como «socio», según informa Raquel Pérez .

Granada se ha convertido en otro campo de pruebas de la sólida alianza del PSOE y Ciudadanos y en un nuevo motivo de zozobra para el PP allí donde su suerte está en manos de C’s. Porque lo que unió el acuerdo de investidura en Andalucía, no lo van a separar la imputación de un consejero ni tampoco las urnas.

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